La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) anunció ayer que lanzará una campaña de recaudación de fondos para suplir la retirada de la ayuda económica por parte de Estados Unidos, después de que el Departamento de Estado de EEUU hizo oficiales las amenazas de la Administración de Donald Trump y congelase 53 de los 100 millones de euros que iba a aportar a la organización este año.

El comisario general de la UNRWA, Pierre Krahenbuhi, aseguró en un comunicado que la decisión de EEUU es una amenaza para «una de las iniciativas de desarrollo humano más exitosas e innovadoras de Oriente Próximo». Krahenbuhi destacó que, tras la congelación de fondos estadounidenses, el acceso a la escuela de 525.000 niños y niñas está en peligro. Agregó que en los próximos días el comisionado general pondrá en marcha una campaña global para mantener las escuelas y los hospitales abiertos e hizo un llamamiento a los estados miembros de la ONU para que apoyen a la entidad.

Las aportaciones económicas de EEUU son fundamentales para el desarrollo de las actividades de la agencia. En el 2016, el gigante americano fue el mayor donante del organismo, con casi 300 millones de euros. Aunque la portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Heather Nauert, aseguró que la decisión de retirar los fondos «no es un castigo», la medida se ha tomado después de que las autoridades palestinas suspendieran las negociaciones con el Gobierno estadounidense a raíz de que este reconociera a Jerusalén como capital de Israel.

TUIT PELIGROSO

Trump publicó el 2 de enero un tuit en el que amenazaba a la Autoridad Nacional Palestina con retirar las ayudas si no se sentaba a negociar con Israel. A raíz de esa advertencia, la embajadora de EEUU en la ONU, Nikki Haley, mencionó la posibilidad de retirar los fondos a la UNRWA.