EEUU suspendió ayer durante dos días el embarque de petróleo en el puerto de Valdez, el mayor de Alaska, como medida de precaución ante la amenaza terrorista. El traspaso de petróleo a los tanques comenzó el martes, pero fue suspendido el jueves.

Valdez es el final del oleoducto de Prudhoe Bay, que mide 1.280 kilómetros y transporta el 17% de la producción local. Las compañías petroleras con intereses en Alaska son BP, Conoco Phillips y Exxon Mobil.