El Gobierno interino del primer ministro iraquí, Iyad Alaui, recibió ayer un importante espaldarazo diplomático en la conferencia sobre Irak de Sharm el Sheij (Egipto), al conseguir el apoyo de la comunidad internacional al proceso electoral, que prevé la celebración de elecciones legislativas en enero, y al evitar que en la declaración final de la cumbre se fije una fecha para la salida definitiva de las tropas de la fuerza multinacional militar.

La victoria diplomática del Gobierno iraquí quedó reflejada en el rostro del ministro de Asuntos Exteriores, Hoshyar Zebari, cuando compareció ante la prensa, una vez finalizada la cumbre. Relajado y con la sonrisa en el rostro, Zebari subrayó que las elecciones "no serán aplazadas" y prometió que el Gobierno provisional integrará en el proceso electoral a todas las fuerzas políticas, excepto a aquéllas que apoyan a los grupos armados.

Incluso la delegación francesa, por boca del ministro de Exteriores, Michel Barnier, expresó su voluntad de "pasar página" y de "ser un actor a tiempo completo en la reconstrucción del país". Menos optimista se mostró su colega jordano, Hani Mulki, quien advirtió de que, si el 13 de enero el proceso electoral no está preparado, los comicios deberán posponerse algunos meses. La posición de Jordania es compartida por otros países de la región.

El secretario de Estado de EEUU, Colin Powell, insistió en que las tropas de su país se retirarán de Irak cuando así lo solicite el Gobierno iraquí, que se halla bajo la tutela de Washington. Aunque el mandato otorgado por la ONU a la fuerza multinacional expira en junio del 2005, puede ser prorrogado.

A pesar de que la declaración final recoge la voluntad de los países limítrofes con Irak de colaborar en el control de fronteras, Powell dijo que Siria no está haciendo lo suficiente para evitar la entrada de insurgentes en Irak.

PETICION DERROTADA En un comunicado hecho público ayer, la delegación iraní insistió en la necesidad de fijar una fecha para la retirada de "las fuerzas de ocupación" de Irak y apoyó la celebración de las elecciones. También advirtió de que los comicios deben ser "limpios y sin injerencias externas".