La sombra de la corrupción plana sobre dos diputados del partido de la cancillera Angela Merkel. Este martes, la Fiscalía de Mannheim, al sur de Alemania, ha abierto una investigación por sospechas de corrupción a un diputado de la conservadora Unión Cristianodemócrata (CDU) en medio del escándalo revelado por negocios con mascarillas sanitarias.

Fuentes de ese departamento confirmaron la apertura de diligencias contra Nikolas Löbel, parlamentario del Bundestag (Parlamento federal), quien el pasado fin de semana anunció su retirada de la política al salir a relucir que recomendó determinadas mascarillas.

Se trata del segundo caso en pocos días de estas características, tras el del asimismo diputado conservador Georg Nüsslein, de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), sospechoso también de haberse aprovechado de un negocio con mascarillas.

Comisiones por contratos a dedo

Löbel supuestamente cobró unos 250.000 euros de comisiones de varias empresas de su "Land", Baden Württemberg, por la adjudicación de un contrato público para la adquisición de mascarillas. Nüsslein habría ganado hasta 660.000 euros con un negocio parecido en su estado federado, según informó el pasado semana pasado en "Der Spiegel".

La CDU y su hermanada CSU bávara integran el mismo grupo parlamentario conservador. Sus respectivos líderes, Armin Laschet, del partido de la cancillera, y Markus Söder, de la formación bávara, han prometido esclarecer el caso hasta sus últimas consecuencias y exigido a los implicados que abandonen el partido.

Militancia suspendida

Los dos diputados han dejado entre tanto en suspenso su militancia, aunque se proponen conservar su escaño hasta el final de la presente legislatura, que culminará con las elecciones legislativas del próximo 26 de septiembre.

La cuestión compromete no solo al grupo conservador ante esos comicios nacionales, sino también a la CDU de cara a las regionales que se celebrarán el próximo domingo en los "Länder" de Bader-Württemberg (sur) y de Renania Palatinado (oeste).

Los comicios en esos dos "Länder" del próximo fin de semana abren el año electoral alemán, en que además de las generales de septiembre hay convocados comicios en seis estados federados -del total de 16 del país-, entre ellos la capital y ciudad-estado de Berlín.