El Gobierno alemán quiere crear las bases legales para poder expulsar del país a extremistas islamistas, sin necesidad de que estos hayan incurrido en algún delito.

Así lo afirmó hoy el ministro de Interior, Hans-Peter Friedrich, durante un congreso de su partido, la Unión Socialcristiana (CSU), en Múnich.

Friedrich aseguró que su ministerio presentará en mayo un proyecto de ley en ese sentido.

"Eso permitirá la expulsión de salafistas y predicadores del odio, al lado de extremistas que hayan cometido delitos concretos", aseguró Friedrich.