Alemania ha reafirmado su apuesta por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ha propuesto reforzar su rol como coordinador de la acción de los estados ante futuras pandemias. El ministro alemán de Desarrollo, Gerd Mueller, ha propuesto este sábado una ampliación de la entidad para convertirla en una especie de centro mundial para pandemias, en un firme gesto de respaldo frente a las acusaciones de negligencia manifestadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. "Esta pandemia no es la última", ha advertido Müller en declaraciones a la radio Deutschlandfunk.

Desde la cancillería alemana han destacado que para algunos países africanos la actual epidemia de coronavirus plantea riesgos tales que podrían desembocar en el colapso del estado. Y, en este sentido, Mueller ha abogado por reforzar la capacidad de supervisión de la OMS para detectar rápidamente nuevos riesgos para la salud y coordinar en todo el mundo la adquisición de medicamentos y las campañas de vacunación. Pues la estructura sanitaria existente en muchos países no ofrece posibilidades de luchar contra el virus, según ha señalado, y ha citado como ejemplo a Etiopía, que con más habitantes que Alemania sólo dispone de 100 camas de cuidados intensivos.

"La OMS está bien situada para lidair con esto después del impacto masivo de este virus en la población, especialmente en Estados Unidos", ha añadido Mueller en un gesto de apoyo a la organización. La defensa de Mueller de la acción y rol de la OMS llega pocos días después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, congelará las aportaciones de fondos del país norteamericano a la entidad internacional. Lo que equivale a un recorte del 15% del presupuesto de dicha organización. El líder estadounidense acusó de "chinocéntrica" a la organización, guiado por su disputa geopolítica con el gigante asiático.

Como consecuencia, Mueller ha sugerido que la OMS cambie su modelo de financiación para recibir más dinero directo de los estados y depender menos de las donaciones. El ministro alemán se ha escudado en aspectos como que el coronavirus, según entendió, había saltado de los animales a los humanos y que había al menos 40 virus tan peligrosos como el actual.