Madrid. -- La concejal del Ayuntamiento de Madrid y esposa del expresidente del Gobierno José María Aznar, Ana Botella; su hijo José María; el responsable de política internacional de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), Rafael Bardají; el empresario Antonio Hernández-Mancha, y el presidente de la Cámara de Comercio Americana en Madrid, Jaime Malet, asistirán esta tarde a los actos de toma de posesión del presidente George Bush en Washington. Según fuentes del PP, Botella y su hijo José María --que vive en Estados Unidos-- asistirán al juramento de Bush desde la tribuna de invitados de honor del presidente. Al parcer, Bush invitó al propio Aznar al acto, pero el expresidente tiene que permanecer en Madrid porque el excanciller alemán Helmut Kohl pronunciará una conferencia en Madrid invitado por FAES.Representación oficialTambién tienen previsto asistir a actos de la toma de posesión el presidente de la Cámara de Comercio Americana en Madrid, Jaime Malet, y el empresario Antonio Hernández-Mancha, que tiene una buena relación con la familia Bush. La representación oficial española correrá a cargo del embajador en Washington, Carlos Westendorp. Según fuentes diplomáticas estadounidenses, la Administración Bush ha invitado a la ceremonia como representantes oficiales de los gobiernos de todos los países a sus embajadores en Washington, no a jefes de Estado o de Gobierno, tal como es habitual en todas las tomas de posesión.Medidas excepcionales de seguridadBush jurará hoy el cargo como presidente de EEUU para los próximos cuatro años y expondrá las prioridades de su segundo mandato entre un gran dispositivo de seguridad, que incluye el despliegue de misiles en las inmediaciones de la Casa Blanca.El presilente reelegido prestará juramento en el Capitolio ante decenas de miles de seguidores y curiosos, en una jornada festiva y colorista que continuará con el tradicional desfile hasta la Casa Blanca y concluirá con los bailes de gala, aunque bajo las protestas de manifestantes y opositores al Gobierno.El presidente aprovechará la ocasión que brinda su discurso para exponer, en una intervención de unos 17 minutos de duración, sus principales prioridades y pedir la unidad nacional en torno a esos objetivos.El presidente de EEUU, junto a su esposa Laura, y dos hijas, ha cumplido esta mañana con la tradición --iniciada en 1933 por Franklin Delano Roosevelt y seguida después por todos los inquilinos de la Casa Blanca-- de asistir el día de la toma de posesión a un oficio religioso en la iglesia episcopal Saint John, cercana a la Casa Blanca.