Bagdad. En la plaza Firdos de Bagdad (arriba), un soldado estadounidense arrancaba el pasado viernes los carteles del clérigo rebelde Moktada al Sadr. El monumento ocupa ahora el espacio donde hasta hace un año (el día que entraron las tropas de EEUU en la capital) se alzaba una enorme estatua del dictador iraquí Sadam Husein. La efigie (foto de la derecha) fue derribada el 9 de abril del 2003 con la ayuda de un tanque estadounidense.