Las autoridades griegas han evacuado este domingo a más de 70.000 personas para ponerlas a salvo de la posible explosión de una bomba hallada en los alrededores de Salónica. No se trata de una bomba cualquiera, sino de una que llevaba allí, en el barrio periférico de Kordelio, casi ocho décadas, usada durante la segunda guerra mundial.

Para más riesgo, el artefacto explosivo, de unos 250 kilos, se encontraba bajo una gasolinera y fue hallado la semana pasada durante unas excavaciones. Según la prensa griega, artificieros del Ejército han acudido para desactivar la bomba y han desalojado a la gente en un radio de dos kilómetros a la redonda. A partir de las siete de la mañana de este domingo (una hora menos en España), la policía fue casa por casa recordando a los vecinos que desalojaran sus hogares. “Esta es la mayor evacuación en tiempos de paz”, ha asegurado el gobernador regional, Apostolos Tzitzikostas, quien ha agregado que “la gente tiene que estar en calma y no entrar en pánico”.

Los vecinos se han ido en vehículos particulares, pero también en autobuses contratados para la ocasión. Su destino: escuelas o polideportivos, donde han encontrado un techo y comida durante la operación, concluida con éxito y sin lamentar daños. Durante unas horas, los trenes ha dejado de circular por la zona, la estación de autobuses ha permanecido cerrada y las iglesias de alrededor de Kordelio han suspendido sus misas dominicales.

CARCASA DAÑADA

Para otros, la evacuación ha devenido en un entretenimiento inusual: una visita al Museo Arqueológico de Salónica. Ha sido un domingo distinto para un grupo de refugiados alojados en una antigua fábrica de papel higiénico cercana al lugar donde se ha hallado la bomba, muchos de ellos, sirios que huyeron de las bombas más modernas que siguen cayendo en su país desde el inicio de la guerra, en marzo de 2011. En los campamentos de refugiados de Grecia (que acogen a unos 60.000 migrantes en la actualidad), el aburrimiento alimenta la desesperación de estar varado en una espera de meses para el proceso de la solicitud de asilo.

El portavoz militar Nikos Fanios ha indicado que la carcasa de la bomba está tan dañada y que es imposible determinar, por el momento, si fue lanzada por los alemanes o por los aliados, aunque un vecino, Griogos Gerasimou, de 86 años y residente a menos de un kilómetro del lugar, ha perjurado a la agencia de noticias AP que recuerda cuándo y quién la lanzó: “El bombardeo lo llevaron a cabo aviones ingleses o estadounidenses el 17 de septiembre de 1944. Era domingo a la hora de comer”, ha afirmado el vecino, quien ha especificado que los aliados buscaban dañar la red ferroviaria que usaban los nazis.

Entre 1941 y 1944, Grecia sufrió la ocupación alemana, de la que aún hoy quedan profundas cicatrices.

Ya desactivada, la bomba será trasladada a instalaciones militares griegas.