Nueva York ha quedado blanca, sí, pero poco más. Una drástica reducción del tráfico y el intenso trabajo de las máquinas quitanieves marcan este martes el inicio de la que debía ser la peor tormenta de la temporada invernal, que sin embargo avanza por la costa este de EEUU con un impacto menor al que había previsto este lunes el Servicio Meteorológico estadounidense.

En el centro de Manhattan las calles han amanecido casi vacías, sin apenas tráfico y con las aceras llenas de la nieve que ha comenzado a caer en la madrugada del martes tanto en la ciudad como en el resto del nordeste del país. Pero las autoridades han cancelado la alerta meteorológica activada el día anterior y han.rebajado la previsión de nieve para la ciudad de los 60 centímetros anunciados a 10, aunque sí la mantenía para los suburbios del norte de la ciudad y los estados vecinos.

AEROPUERTOS PARADOS

Aun así, dos tercios de los vuelos previstos con origen o destino en el aeropuerto JFK, el más importante del estado, y el 99% de los del aeropuerto de La Guardia han sido cancelados. Incluso la cancillera alemana, Angela Merkel, aplazó este lunes a última hora su viaje oficial, que ha quedado pospuesto hasta el viernes a la espera de que las condiciones meteorológicas mejoren. La sede la ONU ha permanecido cerrada, al igual que los colegios de varias localidades, y se ha prohibido el tráfico de camiones en varias autopistas del estado.