El Tribunal Supremo de Chile postergó ayer hasta la semana próxima su veredicto sobre el recurso de amparo que presentó la defensa de Augusto Pinochet para evitar el procesamiento y la orden de arresto domiciliario del dictador por su responsabilidad en el asesinato y la desaparición de nueve opositores en el marco de la operación Cóndor.

La sentencia del juez Juan Guzmán ya fue ratificada el lunes por la Corte de Apelaciones de Santiago, mientras Pinochet se encontraba en el Hospital Militar tras sufrir el sábado un infarto cerebral. Después, el dictador fue dado de alta y ahora se encuentra en su casa. Sus abogados aseguran que la ratificación del fallo de Guzmán por parte del máximo tribunal puede tener consecuencias fatales para un Pinochet que, según reveló su hija Lucía, estuvo al borde de la muerte y hasta recibió la extremaunción. Para los querellantes, el dictador sólo busca conmover a la opinión pública.

El presidente de la Conferencia Episcopal, Alejandro Goic, dijo en su mensaje de Navidad que la justicia deberá determinar la responsabilidad de Pinochet en la operación Cóndor; sin embargo, exhortó a los chilenos a perdonar a los represores aunque sea una tarea "difícil".