Las autoridades de Arabia Saudí han denunciado hoy que drones cargados con explosivos han atacado dos estaciones de bombeo de petroleo, horas después de que dos de sus barcos petroleros sufrieran una serie de presuntos sabotajes el domingo en aguas de los Emiratos Árabes Unidos (EAU). Estos incidentes suceden en plena crisis entre Estados Unidos -gran aliado de Riad- e Irán por el programa nuclear y han hecho crecer la tensión bélica en esta estratégica región del mundo.

El ministro de Energía saudí, Jalid al Falih, ha calificado el ataque con drones de "acto terrorista" y ha dicho que las explosiones no habían interrumpido la producción ni la exportación de crudo. Al Falih ha añadido que el gigante estatal Aramco, la gran empresa de hidrocarburos, se ha visto obligada a detener el bombeo en el oleoducto afectado, el Este-Oeste, mientras se evalúan los daños y se reparan las estaciones, según un comunicado emitido por la agencia estatal de noticias SPA.

SUMINISTRO MUNDIAL

Según el ministro, el ataque se ha producido entre las 6.00 y 6.30 de la mañana, hora local, en dos estaciones en Dawadmi y Afif, en la región de Riad, según indicó la agencia oficial saudí SPA. Los responsables saudís han advertido de que ataque atenta contra la seguridad en el suministro energético mundial, y han señalado como responsables a las milicias yemenís hutís, a las que apoya Irán.

La televisión Masirah, que contralan lo hutis, ha informado esta mañana, citando a una fuente militar, que los rebeldes habían lanzado ataques con drones contra "instalaciones vitales saudís". Arabia Saudí lidera una coalición que combate a los líderes hutis desde hace cuatro años, una guerra que ha desencadenado la mayor crisis humanitaria de este siglo, según ha denunciado en numerosas ocasiones Naciones Unidas.