Arabia Saudí propuso ayer el despliegue en Irak de una fuerza árabe o musulmana, cuyas modalidades deben todavía discutirse. Los gobiernos estadounidense e iraquí dieron la bienvenida a la iniciativa, que fue rechazada frontalmente por el grupo de Abú Musab al Zarqaui, relacionado con Al Qaeda. Al mismo tiempo, la crisis de los rehenes se agudizó, con el secuestro de cuatro jordanos y un somalí, la ejecución de dos paquistanís y nuevas amenazas.

"No permaneceremos silenciosos si países árabes o musulmanes envían tropas a Irak", replicó a través de internet el grupo Tauhid wa Yihad (Unificación y guerra santa), liderado por Zarqaui, que dirigió específicamente sus amenazas a Arabia Saudí, Pakistán y Egipto. Los representantes de la troika de la Liga Arabe, Túnez, Argelia y Bahrein, estudiaban ayer la iniciativa de Riad.

POWELL Y ALAUI EEUU y las autoridades interinas iraquís aprobaron la idea. "Discutimos la iniciativa saudí. Dimos la bienvenida a la idea de tener tropas musulmanas, bien como parte, o bien separadas de las fuerzas de la coalición", subrayó el secretario de Estado de EEUU, Colin Powell, tres reunirse en Riad con el primer ministro iraquí, Iyad Alaui.

Un grupo extremista vinculado con Al Qaeda anunció ayer, mediante una "declaración de guerra sangrienta", que desatará una oleada de ataques terroristas en Europa. Las "Brigadas de Abú Hafs al Masri-Al Qaeda" proclamaron: "Haremos temblar las ciudades europeas, y comenzaremos contigo, Silvio Berlusconi", primer ministro italiano.

En Irak, cualquier intento de normalización cae en saco roto. Ayer se supo que la conferencia nacional que debía celebrarse mañana, y que tenía que servir para lanzar el proceso político que debe concluir con la celebración de elecciones generales en enero del 2005, ha sido pospuesta, de momento 15 días, a petición del secretario general de la ONU, Kofi Annan, que desea asociar al proceso a más partidos políticos iraquís.

Y mientras el proceso político se congela, la violencia avanza imparable. Tres soldados estadounidenses y un polaco murieron ayer en tres ataques separados.