La crisis originada por el grave estado de salud del presidente palestino, Yasir Arafat, dio ayer un giro cuando el rais aceptó dejar el complejo presidencial de la Mukata, en Ramala, para ser tratado en un hospital de París. Arafat se trasladará a la capital francesa con la intención de regresar cuando se recupere, después de que el Gobierno de Ariel Sharon se comprometiera a autorizar su retorno por "razones humanitarias".

El Gobierno francés no sólo aceptó la petición de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), sino que envió un avión a Jordania para el traslado. Anoche, el plan de evacuación previsto contemplaba que Arafat sería trasladado en helicóptero de Ramala a Ammán y que a las 6.30 de hoy debía tomar el avión francés.

CONSEJO MEDICO La trascendental decisión de abandonar Ramala, donde Arafat se encuentra confinado por Israel desde diciembre del 2001, se tomó después de que los equipos médicos palestino, tunecino, jordano y egipcio recomendaran su traslado ante el riesgo que corría su vida si continuaba en la Mukata. Según fuentes palestinas, el rais se ha estabilizado pero sigue grave. Uno de los médicos declaró a la agencia France Presse que el presidente palestino sufre una enfermedad de la sangre que, de no tratarse adecuadamente, puede tener consecuencias fatales. "Sus células sanguíneas, que deberían destruir microbios, destruyen plaquetas", dijo el facultativo.

Poco antes de anunciarse oficialmente el traslado, la ANP hizo público un vídeo en el que se ve a Arafat en pijama, con un gorro de lana en la cabeza, muy delgado y con barba de varios días, bromeando con sus médicos. Una imagen muy alejada de la habitual estampa del rais --con su uniforme militar y su eterno pañuelo árabe-- con la que la ANP pretende acallar los rumores más tremendistas sobre la salud del líder.

Durante todo el día, la Mukata fue un desfile constante de políticos y personalidades palestinas y de médicos. Entre otros, acudieron el primer ministro, Ahmed Qurei, y el exministro y principal adversario político del líder palestino, Mohamed Dahlán. La visita más esperada fue la de Suha Arafat, esposa del rais, que no veía a su marido desde que empezó la segunda Intifada, en septiembre del 2000.

NUEVA SITUACION Con Arafat en París, se abre una nueva situación en los territorios palestinos. El primer ministro, Ahmed Qurei, y su antecesor, Mahmud Abas, son ahora los hombres fuertes de la ANP a pesar de que, legalmente, el máximo responsable es el presidente del Parlamento, Rowhi Fattouh. Las diferentes facciones han anunciado que no aprovecharán este vacío de poder para saldar cuentas, pero cuanto más tiempo esté Arafat fuera, más posibilidades hay de desgobierno en los territorios palestinos.