Argelia celebró ayer comicios presidenciales en un clima de tensa calma y con unos índices de participación que se antojaban inferiores al de las elecciones del 99 al cierre de esta edición. Los argelinos conocerán hoy los resultados provisionales y si existe un claro vencedor, o por el contrario deben acudir a una segunda vuelta. La jornada estuvo marcada por una amplia presencia de observadores internacionales autorizada por el presidente saliente Buteflika, la neutralidad "total" mostrada por el ejército y los incidentes ocurridos en la provincia de Cabilia.

En concreto, las ciudades de Freha y de Azazga fueron escenario de enfrentamientos entre las fuerzas de mantenimiento del orden y los partidarios del movimiento de los archs , la coordinadora bereber que canaliza la revuelta cabila desde hace tres años y que había hecho un llamamiento al boicot y a impedir el voto.

BAJA PARTICIPACION Menos de dos horas después de la apertura de los colegios, a los que estaban convocados 18 millones de argelinos, las primeras tendencias anunciadas por el Ministerio del Interior permitían adelantar que la participación iba a ser "excepcional". El índice de participación nacional a las nueve y media de la mañana era del 18,44%, un nivel nunca alcanzado desde 1995, pero a medida que la jornada avanzaba la afluencia hacia los colegios electorales disminuía.

Las últimas estimaciones oficiales correspondientes a las cuatro de la tarde daban como participación en todo el país, incluido el voto de la emigración, del 46,55%, es decir, un claro retroceso con relación a las presidenciales de 1999 (50,84% a la misma hora). Sin sorpresa alguna, la Cabilia, región tradicionalmente rebelde y opuesta al poder central, fue la parte donde menos se votó.

Uno de los seis aspirantes debe alcanzar la mayoría de los sufragios para dejar resuelto el proceso y descartar una segunda vuelta en un plazo de 30 días. Se trata del presidente saliente Abdelaziz Buteflika, su antiguo primer ministro y rival más serio --Ali Benflis--, el doctor Said Sadi, el jefe del partido islamista legal Al Islah (La Reforma), Abdallah Djaballah; Ali Fauzi Rebain y la primera mujer candidata a la primera magistratura en la historia del país, la trostkista Louiza Hanoun.