Las autoridades italianas han arrestado hoy a 75 presuntos miembros de la mafia calabresa 'Ndrangheta, considerada la más potente y peligrosa del país, en una amplia operación entre Italia y Suiza. La ministra del Interior italiana, Luciana Lamorgese, celebró la operación, dirigida a erosionar las ramificaciones internacionales de la 'Ndrangheta y que contó con cientos de agentes dirigidos por los fiscales de Catanzaro y de Berna.

Lamorgese señaló en un comunicado que se ha asestado "un duro golpe" a las actividades ilegales y al patrimonio que acumulan las familias de esta poderosa organización criminal. En concreto, se detuvo a 75 individuos entre Italia y Suiza, acusados de delitos como asociación mafiosa, narcotráfico, blanqueo de capitales y corrupción, todos con el agravante de la modalidad mafiosa.

Además la operación ha permitido requisar bienes por un valor superior a los 169 millones de euros, entre empresas e inmuebles, así como "ingentes cantidades de sustancias estupefacientes". La ministra alertó de que la mafia "no conoce fronteras" y siempre está buscando nuevas ocasiones de expansión, también en el extranjero, haciéndose con el control de empresas, entre otras estrategias.

EL NEGOCIO DEL NARCOTRÁFICO

En el centro de la diana estuvo el clan Anello, natural de la provincia calabresa de Lamezia Terme y con sobrada capacidad para gestionar un importante negocio de drogas. En los últimos meses se han sucedido varias operaciones contra la 'Ndrangheta, la última el pasado 14 de julio, cuando se detuvo en Milán a ocho personas que habían creado un entramado para el fraude fiscal y la obtención de subvenciones para empresas con problemas por la pandemia.

Por otro lado, cuatro días después se concluyó una investigación que salpica a 470 presuntos mafiosos, 334 de ellos arrestados entre Italia, Suiza, Alemania y Bulgaria en diciembre del 2019 en una de las mayores operaciones policiales contra la mafia que se recuerdan.

El fiscal jefe de Catanzaro, Nicola Gratteri, al frente de las pesquisas, aseguró entonces que fue la segunda operación con más detenidos después de la que llevó al histórico juicio contra la mafia siciliana, Cosa Nostra, a mediados de la década de 1980.

El pasado abril, el fiscal de la ciudad italiana de Palermo, Francesco Lo Voi, advirtió de que las mafias pueden aprovechar una eventual crisis derivada de la pandemia del coronavirus, con especial interés en el sector turístico europeo.