El presidente sirio, Bashar el Asad, ha presentado este lunes su candidatura a los comicios presidenciales, previstos para el próximo 3 de junio, ha anunciado el jefe del Parlamento, Mohamed al Laham, en una sesión transmitida por la televisión siria.

El mandatario ha presentado su solicitud ante el Alto Tribunal Constitucional y ha pedido a Al Laham que informe a los diputados de su candidatura para recabar apoyos a la misma.

En un comunicado, publicado hoy por la presidencia siria en Facebook, Asad ha lanzado un mensaje en el que señala: "Las manifestaciones de alegría expresadas por los seguidores de los candidatos al puesto de presidente deben expresarse primero con conciencia nacional y acudir a las urnas en el plazo fijado".

Nacido el 11 de septiembre de 1965 en Damasco, Asad estudió medicina y se especializó en oftalmología en la capital siria y en Londres, donde cursó un posgrado. En 1994, fue llamado por su padre, el entonces presidente Hafez al Asad, tras la muerte de su hermano mayor Basel, el primogénito, en un accidente de tráfico.

Después del fallecimiento de su padre, el 10 de junio del 2000, fue declarado presidente por el Parlamento tras un referendo popular en el que recibió una aprobación del 97,29% y juró el cargo el 17 de julio de ese año.

En el 2007, Asad renovó su mandato por otros siete años en un referendo en el que obtuvo el 97,62% de los votos.

Séptimo aspirante

Asad es el séptimo aspirante que se postula a las elecciones presidenciales. El plazo de registro de candidatos se abrió el 22 de abril y durará hasta el 1 de mayo. Cinco días después del cierre de este plazo, la Corte Constitucional anunciará los aspirantes aceptados.

La nueva ley electoral, aprobada en marzo, permite por primera vez en décadas que se presenten varios candidatos. El artículo 30 de la norma establece que los aspirantes a presidente deben tener como mínimo 40 años, tener la nacionalidad siria y ser hijos de padres sirios, además de no disponer de antecedentes penales y no estar casados con un extranjero.

Diez años consecutivos

La ley estipula, además, que deben haber residido en Siria durante diez años consecutivos contando desde la fecha de registro como candidatos y no pueden tener una segunda nacionalidad. Estos dos puntos dificultan que concurran a la votación gran parte de los opositores, que están exiliados.

Los aspirantes deben de obtener, además, el apoyo de al menos 35 diputados de la Asamblea del Pueblo (Parlamento) y cada parlamentario solo puede votar por un candidato.