Jacob Chansley, alias Jake Angeli o Yellowstone Wolf, el hombre cuya imagen con el casco con cuernos de bisonte durante el asalto al Capitolio dio la vuelta al mundo, comparece este viernes ante un juez federal. Horas antes, la fiscalía ha hecho público un informe en el que ofrece nuevas e impactantes revelaciones sobre el asalto: los fiscales afirman que Chansley y los asaltantes pretendían "capturar y asesinar a cargos electos". Y aseguran que Chansley dejó una nota amenazante en el despacho del vicepresidente saliente, Mike Pence, en la que advertía de que "es solo cuestión de tiempo, la justicia va a llegar". Por supuesto los fiscales piden al juez que mantenga en prisión a Chansley, detenido desde el pasado sábado.

El informe fiscal, elaborado por el Departamento de Justicia en Arizona (estado en que reside Chansley), señala que hay "claras evidencias, incluyendo las propias palabras y acciones de Chansley en el Capitolio, que sustentan que la intención de los asaltantes al Capitolio era capturar y asesinar a cargos electos del Gobierno de Estados Unidos".

Añaden que sufre de adicción a las drogas y que tiene problemas mentales. "Chansley ha hablado abiertamente sobre su creencia en que es un alien, un ser superior", escriben. En su argumentación ante el juez, apuntan que "la insurrección sigue en marcha" dado que este fin de semana hay previstas manifestaciones en Washington y en las capitales de varios estados. De hecho, EEUU se ha blindado ante la amenaza de más violencia política organizada.

Este informe coincide con otros elaborados por otros fiscales y agentes federales que están aumentando la gravedad de los cargos que se imputan a los manifestantes, y citan el caso de dos hombres, Robert Sanford y Peter Stager, que agredieron a dos policías. En el caso de Chansley, la fiscalía le acusa de "participar activamente en un intento de insurrección para derrocar violentamente al Gobierno de EEUU".

Angeli pide el perdón de Trump

Por su parte, el abogado de Chansley, Albert Watkins, ha señalado que su cliente ha pedido a Donald Trump que le conceda el perdón. "Dada la forma pacífica y obediente en que el señor Chansley se comportó, sería apropiado y honorable que el presidente perdonara al señor Chansley y a otras personas pacíficas de ideas afines", ha soltado Watkins, que alega que Chansley "había escuchado las palabras frecuentemente repetidas por el presidente Trump". "Se supone que las palabras y la invitación de un presidente significan algo", ha añadido

El Departamento de Justicia ha abierto más de 80 procesos criminales en relación al asalto al Capitolio. El FBI tiene localizados a más de 200 sospechosos y ha revelado que hay más de 100 detenidos.