Diez niños, parte de una misma familia, han fallecido durante un ataque aéreo estadounidense en Afganistán. Entre las víctimas se encuentran también tres adultos, lo que suman 13 civiles asesinados durante la operación, según Naciones Unidas .

El ataque aéreo, que comezó a primera hora del sábado, fue parte del enfrentamiento entre los talibanes y las fuerzas aliadas de Afganistán y Estados Unidos. Durante aproximadamente 30 horas se sucedieron los combates en Kunduz, provincia del norte del país controlada por los talibanes. Los ataques se intensificaron en la zona y en la provincia del sur, Helmand, ambas fortalezas talibanas.

Los niños y su familia habían sido desplazados por los combates en otras zonas del país, según informó la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán.

La sargento Debra Richardson, portavoz de la misión de apoyo de la OTAN en Afganistán, confirmó que las fuerzas estadounidenses llevaron a cabo el ataque aéreo. Añadió que la misión trataba de prevenir las víctimas civiles, pero que «los talibanes se esconden intencionalmente entre los civiles, especialmente mujeres y niños. Las bajas infantiles por ataques aéreos han aumentado cada año desde el 2014.