Somos una pareja española que viajamos por India desde hace un mes y la mejor noticia de estas Navidades es que las podemos celebrar. Estábamos en un chiringuito a unos 100 metros de la playa, comiendo pescadito y arroz con salsa de coco, cuando de repente vimos cómo el mar pasaba por encima del muro sobre el que estábamos sentados minutos antes. Al ver cómo avanzaba el agua cogimos nuestras cosas y empezamos a correr como locos hacia el interior de la isla de Vylpen (frente a Fort Cochin, en Kerala).

Descalzos y sin rumbo, el agua del mar corre rabiosa por debajo de nuestras rodillas; las nuestras y las de cientos de personas que huyen en todas direcciones sobre muros caídos y más y más agua. Pasa un jeep lleno de gente y donde caben 14 caben 16. Nos subimos y unos metros más adelante nos paran unos turistas con los que poco antes habíamos hablado en la playa. Nos piden auxilio. El chico tiene heridas por todo el cuerpo y la pierna completamente rota. Cedemos nuestro espacio en el jeep y ayudo a subir al turista herido.

De nuevo estamos descalzos, corriendo como locos. Otro jeep pasa a nuestro lado. Lo paramos y nos subimos con otros turistas heridos. Es muy difícil avanzar en el caos. Dentro del coche, lloros y pánico.

Miro de nuevo hacia el mar y veo cómo a unos 500 metros en el interior una franja de mar está elevada como un muro que avanza hacia nosotros. Estamos atascados entre tráfico y gente, y esa visión me hace pensar que podemos morir en segundos. Le digo a Cristina que se baje del coche y empezamos a correr de nuevo para salvar la vida; corriendo y mirando hacia atrás. Finalmente, el agua no llega hasta donde estamos, pero detrás nuestro han quedado muchos heridos y muertos que no hemos visto.

Ahora sólo queremos dar gracias a la gente de la India que nos ha ayudado, porque esta vez hemos estado en la noticia que normalmente vemos desde nuestro sofá. Esta vez lo que siempre les pasa a los demás, nos ha pasado a nosotros. Hemos de reflexionar ante el sufrimiento de los demás, pues los demás somos nosotros.