El terrorismo vuelve a golpear a Túnez. Un terrorista suicida se ha hecho estallar este jueves ante un coche de policía en una de las principales avenidas de la capital del país, la calle Charles de Gaulle. Pocos minutos después, un segundo suicida se ha hecho explotar cerca de una comisaría de policía en el distrito de al-Qarjani.

El Ministerio del Interior ha confirmado que se tiene constancia de como mínimo un policía muerto víctima del primer ataque, junto con otro policía y tres civiles heridos y de cuatro heridos más en el segundo ataque.

La policía ha acordonado las zonas de los ataques. Estado Islámico ha reivindicado la autoría de unos ataques que llegan pocos meses antes de las elecciones y en plena temporada turística, la cual quería aprovecharse para recuperar visitantes y así mejorar la situación de crisis económica. Se teme que los atentados vuelvan a desincentivar tanto a turistas como a inversores y que por lo tanto, la situación económica del país empeore aún más. A pesar de ser el único país de la región del Norte de África y Oriente Medio que ha conseguido consolidar un sistema democrático tras la serie de revueltas conocidas como 'Primaveras' Árabes, en los últimos años se ha consolidado una elevada tasa de desempleo y a nivel económico tampoco se han producido mejoras importantes.

Túnez ha estado luchando contra distintos grupos armados que operan en zonas alejadas cerca de la frontera con Argelia desde las revueltas de 2011, que derrocaron al dictador Zine Abidine Ben Ali, quién entonces era el presidente del país. En 2015 el país ya sufrió una serie de atentados que dejaron un elevado nombre de muertos heridos: el primero en marzo en el Museo Nacional del Bardo (Túnez), el segundo en junio en una playa de Susa, una ciudad conocida por el turismo en la costa este del país y un tercero en agosto, cuando se hizo estallar un autobús de guardias presidenciales en la capital. El balance total fue de 74 muertos. Después de dichos ataques, las autoridades decretaron el estado de emergencia y mejoraron las medidas de seguridad.