El Gobierno australiano ha ordenado la evacuación el lunes de miles de personas que viven en los suburbios de Sidney. Cifra que se suma a los más 18.000 ciudadanos que ya habían sido evacuados en Nuevo Gales del Sur. Las presas y los ríos se han visto desbordados tras varios días de lluvias torrenciales. Tormentas que se prevé que se alarguen un par de jornadas más. Desde la Oficina de Meteorología de Australia se ha pronosticado "un aumento de las precipitaciones, fuertes vientos, olas dañinas y mareas anormalmente altas" en Nuevo Gales del Sur para el martes. "Esperamos que estas fuertes lluvias caigan en zonas que no han visto tantas precipitaciones en los últimos días", indicaba una de las responsables de meteorología en Australia, Jane Golding.

"Se trata de una situación que está evolucionando y que es extremadamente peligrosa", dijo el primer ministro, Scott Morrison en el Parlamento. Es por ello que el Gobierno del país han desplegado al Ejército para acelerar los procesos de búsqueda y rescate de personas en las zonas más afectadas, según informa la BBC. Las autoridades ya han realizado 15.000 evacuaciones en la costa central del norte y otras 3.000 en Sídney. "En toda Nuevo Gales del Sur, 1.400 socorristas han llevado a cabo más de 700 rescates por inundaciones y han respondido a más de 7.500 solicitudes de asistencia", afirmó Morrison a los diputados. Además, el Gobierno de Nuevo Gales del Sur ha pedido al Ejército que envíe helicópteros para colaborar con las búsquedas que se llevarán a cabo el martes.

Actualmente, diez millones de personas están bajo advertencia meteorológica en todo el territorio a excepción de la zona occidental. La oficina meteorológica informó de que las lluvias están teniendo un carácter "extraordinario" y que han hecho que muchas zonas de Nuevo Gales del Sur se asemejen a un "mar interior". Lo que está viviendo actualmente Australia es el fenómeno meteorológico conocido como La Niña, que hace que aumente la cantidad de precipitaciones en el este del país en un 20%. A esta situación se le ha unido el cambio climático, que intensifica su comportamiento y la hace más irregular.

Climatología extrema

Esta situación choca enormemente con la que se vivió por estas fechas el año pasado, cuando la preocupación principal del Gobierno era la lucha contra los incendios y la sequía. De hecho, muchas de las zonas que se vieron afectadas por el fuego el pasado verano son las que ahora están sufriendo las inundaciones. "No conozco ningún momento en la historia del estado en el que hayamos tenido estas condiciones meteorológicas extremas en una sucesión tan rápida en medio de una pandemia", dijo la primera ministra de Nuevo Gales del Sur, Gladys Berejiklian.