La policía de la localidad universitaria de Isla Vista, en Santa Bárbara (California) ha confirmado la identidad del autor del tiroteo en el que han muerto siete personas incluido el agresor. Se trata de Elliot Rodger, de 22 años, hijo del director de cine Peter Rodger. También se ha confirmado que el joven había colgado un vídeo en YouTube en el que anunciaba su "venganza contra la humanidad" por el rechazo constante que sufría por parte de las mujeres.
En el vídeo, que las autoridades investigan, Elliot Rodger, sentado en el interior de un vehículo negro, confiesa que en los últimos ocho años se ha visto confinado a una situación de "soledad, rechazo y deseos insatisfechos" debido a que las mujeres nunca se han sentido atraídas hacia él. "Las mujeres le dan su afecto, su sexo, su amor, a otros hombres, pero nunca a mí. Tengo 22 años y aún soy virgen, ni siquiera he besado nunca a una chica. He ido a la universidad durante dos años y medio, de hecho algo más. Y aún soy virgen", relata en la grabación.
Rodger consumó su venganza la noche del viernes. Apuñaló a tres personas en su apartamento y luego salió a la calle y a bordo de su BMW negro abrió fuego contra varios peatones. Tres de ellos murieron y otros siete resultaron heridos; dos en estado muy grave. El joven falleció tras un intercambio de disparos con la policía.
El dolor de las familias
A través de un comunicado, el abogado de la familia de Rodger, Alan Shifman, ha explicado que esta se encuentra profundamente consternada y ha transmitido sus condolencias a todas las familias de las víctimas fallecidas en el suceso. El padre del agresor es uno de los asistentes de dirección de la película 'Juego de tronos'.
Janet Napolitano, presidente del sistema de la Universidad de California, al cual pertenece la de Santa Bárbara, ha dicho estar "impactada y profundamente entristecida" por la tragedia y ofreció sus condolencias y plegarias a las víctimas. En una rueda de prensa muy emotiva, Richard Martínez, padre de uno de los fallecidos, ha culpado de la muerte de su hijo Christopher, de 20 años, a los "políticos cobardes e irresponsables" y a la Asociación Nacional del Rifle (NRA). "Crees que esto nunca le pasará a yu hijo, hasta que sucede", ha dicho antes de exigir medidas para que no haya ni una muerte más.
Este tiroteo en una comunidad universitaria vuelve a poner en entredicho los problemas que vive EEUU con la violencia armada, así como con el control de antecedentes y el sistema de salud mental.
