El avión de la compañía española Swiftair que realizaba el trayecto entre Burkina Faso y Argelia se ha estrellado este jueves, según fuentes de inteligencia española, a 70 kilómetros de Gao, en Tilemsi, un área al norte de Mali bajo el control de los rebeldes yihadistas. La compañía Air Algérie, que operaba el avión de Swiftair, ha confirmado en Twitter la zona en la que ha caído el aparato.

El aparato, en el que viajaban 116 pasajeros y 6 tripulantes, ha perdido el contacto con la aviación civil argelina 50 minutos después de despegar. Los 6 tripulantes son de nacionalidad española: hay dos mallorquines, tres madrileños y un vasco.

El útlimo comunicado publicado por Swiftair informa de que el pasaje estaba compuesto por 50 franceses, 24 burkineses, 8 libaneses, 6 argelinos, 5 canadienses y 4 alemanes. También viajaban a bordo dos luxemburgueses, un ciudadano suizo, un belga, un camerunés, un ucraniano, un egipcio, un rumano, un nigeriano y un maliense. Según la compañía, todavía quedan 3 pasajeros pendientes de verificar.

La compañía apunta al mal tiempo

La causa más probable de la desaparición del avión ha sido el mal tiempo reinante en la región del norte de Mali, han dicho fuentes de la compañía Air Algérie.

Según esta tesis, "lo más probable es que se trate de un accidente" debido a las fuertes tormentas que azotaban la pasada noche esa región del Sahel. Las fuentes no han podido confirmar si el avión fue desviado de su ruta normal desde alguna torre de control, como han afirmado algunas versiones.

Aunque el ministro de Transporte de Burkina Faso, Jean Bertin Ouedraogo, ha afirmado que el último mensaje que recibieron en su país de la tripulación se produjo a las 01:30 GMT, cuando el piloto preguntó sobre la posibilidad de cambiar la ruta debido a las fuertes lluvias en la zona, unas lluvias que en la región desértica de Gao se transformaron en tormentas de arena.

Esta teoría va cobrando cuerpo después de que la Misión de la ONU en el norte de Mali (Minusma) haya confirmado que ayer también se produjeron tormentas de arena que dificultaron la visibilidad en toda la región.

Esto descartaría la posibilidad de un ataque deliberado al avión, una hipótesis que se ha contemplado dada la inestabilidad que vive la zona donde ha aparecido el rastro del aparato, la región septentrional del norte de Mali donde quedan todavía activos grupos yihadistas.

Gabinete de crisis

La compañía aérea española ha afirmado que "coordinará esfuerzos" con Air Algérie y que dará "toda la asistencia necesaria" a las autoridades en su esfuerzos por esclarecer este accidente". "Tan pronto podamos comprobar cualquier información adicional, emitiremos nuevos comunicados", ha dicho la empresa, que ha manifestado que acompaña a "todos los afectados en su sentimiento ante tal tragedia".

Asimismo, los gobiernos de España y de Francia han creado sendos 'gabinetes de crisis' para seguir las últimas novedades sobre la pérdida del avión, y en ninguno de los dos casos han querido avanzar sus tesis sobre la causa de la desaparición.

El ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, quien se encontraba en Túnez en visita oficial al conocerse la noticia, insistió en la falta de elementos certeros: "La situación es confusa", ha dicho.