Un avión de la aerolínea ucraniana UIA con 180 pasajeros y tripulantes a bordo se ha estrellado esta madrugada cerca del aeropuerto Imán Jomeiní, al sur de Teherán. Según informan la Organización de Emergencias de Irán y la agencia iraní de noticias IRNA, no hay supervivientes.

El aparato, un Boeing 737 que cubría la ruta Teherán-Kiev, sufrió problemas técnicos y se precipitó al suelo poco después del despegue.

Los equipos de rescate que se han acercado a la zona han sido testigos de un panorama desolador, como refleja el vídeo del corresponsal de la BBC Bahman Kalbasi.

El director de la Organización de Emergencias de Irán, Pir Hosein Kolivand, ha explicado que en el avión, con destino Kiev, viajaban 167 pasajeros y nueve miembros de la tripulación. El Boeing 737 salió del aeropuerto internacional iraní Imán Jomeiní con una hora de retraso y, debido a problemas técnicos, se precipitó al suelo poco después del despegue.

El vicepresidente de la Media Luna Roja de la provincia de Teherán, Ebrahim Tayik Nurí, ha señalado que recibieron el aviso del siniestro a las 06:22 hora local (03:52 hora española) y que unos 60 equipos de rescate se desplazaron inmediatamente al lugar del suceso. A la zona, ubicada entre las localidades de Shahed y Parand, al sur de Teherán, fueron enviados también dos helicópteros y diez ambulancias.

El responsable de la Media Luna Roja ha informado que ya han logrado extinguir el incendio ocasionado y que están retirando los cuerpos.

BOEING, EN PLENA CRISIS

El accidente llega en un momento en que Boeing afronta una profunda crisis tras dos siniestros de su modelo estrella, el 737 MAX, que han causado 346 muertos y que han provocado que la producción de este modelo de avión esté congelada. El pasado marzo, un Boeing 737 Max se estrelló en Etiopía dejando un balance de 157 muertos y en octubre del 2018, otro Boeing 737 Max se estrelló en Indonesia con 189 personas a bordo.

El accidente aéreo más grave ocurrido recientemente en Irán tuvo lugar en febrero del 2018, cuando se estrelló un ATR-72 de la aerolínea iraní Aseman en una zona montañosa del centro de Irán, causando la muerte a los 59 pasajeros y los seis miembros de la tripulación que viajaban a bordo.