El Gobierno interino iraquí asumió ayer la soberanía sin que haya un acuerdo sobre el estatus de las tropas extranjeras en Irak entre la disuelta coalición y el Ejecutivo. Los soldados extranjeros --más de 160.000-- actuarán bajo el paraguas temporal de la resolución 1546 de la ONU, en la que se da la bienvenida a la disposición de la fuerza militar multinacional a colaborar "en el mantenimiento de la estabilidad en Irak" e insta a ambas partes a pactar "las cuestiones relativas a la seguridad".

A pesar de la retirada de las tropas españolas, --de calado político, pero con escasa relevancia militar-- culminada en mayo, la coalición pergeñada por EEUU en marzo del 2003 sigue prácticamente intacta. Según escribió la asesora de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, en el Wall Street Journal en defensa del carácter multinacional de la operación, "50 países con una población de 1.200 millones de personas" participan en la coalición. De ellos, sólo 34, además de EEUU, según la web www.globalsecurity.org, mantienen o han mantenido presencia militar en el país árabe.

Unos se van, los más se quedan, y unos pocos incrementan sus efectivos. La decisión del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de retirar a las tropas españolas fue secundada por la República Dominicana y Honduras. Noruega también optó por el regreso de sus soldados a casa, igual que Tailandia. La cifra de militares retirados ronda los 2.600 sobre más de 160.000 soldados.

Los 3.660 hombres adicionales que enviará Corea del Sur, un país con estrechos vínculos militares con EEUU, serán desplegados en el norte de Irak. Otros países, como Armenia, Georgia o Estonia, se han comprometido a enviar reducidos contingentes militares o a ampliarlos.