Un tribunal de Bagdad ha emitido este miércoles una orden de arresto contra los miembros y el presidente del Alto Comité para el Referéndum de independencia que tuvo lugar el pasado 25 de setiembre en el Kurdistán iraquí. El tribunal considera que el comité, al convocar la votación, desacató la orden del Tribunal Supremo iraquí, que decretó la suspensión del referéndum.

Desde la celebración de los comicios, el Gobierno central iraquí, liderado por el primer ministro Haider al Abadi, ha estado tomando medidas para forzar al líder kurdo de Irak, Masoud Barzani, a abandonar su apuesta por la independencia. Desde hace semanas no hay vuelos internacionales que lleguen a las principales ciudades del Kurdistán iraquí, y su frontera con Irán ha sido cerrada.

Al norte, Turquía amenaza con hacer lo mismo. Y con subir la apuesta: el mejor socio económico de Erbil -la capital del Kurdistán iraquí- era Ankara; y su negocio, el petróleo. Pero tras la votación, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que a partir de ahora, Turquía negociará con Bagdad y no con Erbil. Y este martes el Gobierno central iraquí anunció el inicio de las construcciones de un oleoducto que una Irak y Turquía sin pasar por la región kurda.

Más órdenes de detención

«No podemos estar con los brazos cruzados ante los intentos de deshacer la unidad del país, porque esto conduciría a más problemas», aseguró este miércoles Abadi.

Y la presión sigue: el Consejo Nacional de Seguridad de Irak, esta semana, explicó que había confeccionado una lista de nombres de trabajadores y funcionarios del Gobierno regional del Kurdistán iraquí a los que acusan de organizar el referéndum. Entre ellos podría estar el nombre del presidente kurdo, Masoud Barzani, quien convocó la votación en primer lugar. «Algunos nombres están en esa lista. Tomaremos medidas legales contra ellos», dijo Abadi.

Erbil, temerosa de quedar aislada, busca la negociación con Bagdad. Ha habido reuniones y encuentros lejos de los focos, pero la posición oficial de Abadi es tajante: «No debatiremos con nadie a no ser que hagan marcha atrás».