El director general del Ministerio de Defensa iraquí, Isam Yasem Qasim, se convirtió el domingo por la noche en la nueva víctima mortal de los insurgentes. Tres pistoleros lo abordaron sobre las 10 de la noche a las puertas de su casa y le dispararon, dándose a la fuga en un coche. Sin dar tregua, un suicida hizo explotar ayer un camión bomba junto a una comisaría cerca de Bagdad, causando la muerte a 10 personas.

Los miembros del nuevo Gobierno interino iraquí se han convertido en uno de los principales objetivos de los insurgentes y, entre ellos, son los altos funcionarios, menos protegidos que los ministros, los más vulnerables ante la violencia. Yasem Qasim fue sorprendido junto a su domicilio, en teoría bajo protección de la policía y de la Guardia Nacional.

SEMANA SANGRIENTA La semana pasada fue asesinado el gobernador de Mosul y también un alto funcionario del Ministerio de Industria y Minería. El sábado, un suicida trató de matar también al ministro de Justicia, Malik Dohan al Hasan, que resultó ileso, aunque cinco de sus guardaespaldas perdieron la vida.

La ofensiva contra las fuerzas gubernamentales coincide además con una nueva cadena de explosiones de coches bomba. Desde la semana pasada, casi una treintena de personas han muerto en acciones de este tipo.

El último atentado, cometido con un pequeño camión cisterna conducido por un suicida, mató ayer por la mañana a 10 personas en el distrito de Al Alim, en el límite con el barrio de Saidaya, en el suroeste de Bagdad. El suicida partió de una zona industrial cercana y empotró el vehículo a toda velocidad contra la parte posterior de una comisaría, donde en aquel momento el mando asignaba patrullas a los agentes, informa la agencia Efe.

La explosión causó un socavón de tres metros de profundidad y cinco de ancho, y destruyó una decena de vehículos aparcados en la zona. Los bomberos tardaron cerca de dos horas en sofocar las llamas causadas por la deflagración.

Los insurgentes iraquís acusan a los policías de colaborar con las fuerzas extranjeras y por ello son blanco de sus ataques. El cadáver de un oficial de policía secuestrado el domingo en Ramadi fue localizado ayer.

GIRA DE ALAUI Tras prometer una guerra sin cuartel contra el terrorismo, el primer ministro iraquí, Iyad Alaui, llegó ayer a Jordania, primera etapa de una gira por la región, que coincidió con el nombramiento de 43 embajadores iraquís en el extranjero, 17 de ellos en países de la Unión Europea.

El clérigo shií Moktada al Sadr, reapareció en público por primera vez en dos meses para dirigir la oración en la mezquita de Alí, en Nayaf, el domingo por la noche, según pudieron captar las cámaras de Al Jazira. Al Sadr desapareció de la vida pública en mayo, tras un acuerdo de alto el fuego con EEUU.