Transcurridas unas horas después de la apertura de los colegios electorales, la apatía y una baja participación estaban siendo las notas dominantes en las elecciones locales que se celebran este domingo en una cuarentena de regiones que forman la Federación Rusa. En Novosibirsk, capital de Siberia, donde los votantes deben elegir a los miembros de su parlamento regional y a los integrantes de su consistorio, a primera hora de la tarde tan solo habían acudido a los colegios un 14,01% de los censados. Como viene siendo habitual en las jornadas electorales celebradas en el gigante euroasiático de un tiempo a esta parte, numerosas denuncias de manipulación habían sido ya constatadas por los observadores de los partidos.

En la sede del Colegio Económico y Comercial, junto al Mercado Central de Novosibirsk, se había instalado un centro de voto al que los censados acudían con cuentagotas, a razón de uno o dos cada cuarto de hora. Eso sí, todos los que habían optado por depositar su papeleta aseguraban que querían apoyar "el cambio". Nikolái y Larisa, un matrimonio de mediana edad que prefiere no revelar su apellido, aseguran que votaron por Serguéi Boiko, el líder de la Coalición 2020 apoyada por Alekséi Navalni, porque es necesario que haya "nuevas caras" en la ciudad.

Afirman estar cansados de "tanta corrupción", y aseguran que el paso del bloguero anticorrupción por su ciudad antes de ser envenenado durante el regreso a Moscú incluso les ha revelado problemas que desconocían. "El vídeo denuncia que hizo sobre el barrio de Pliushikhinski lo han visto ya cinco millones de personas; ni siquiera sabíamos que algo así sucediera en nuestra ciudad", exclama Nikolái. "Sabemos que habrá fraude, pero hemos venido a votar; hemos hecho lo que hemos podido", concluye su esposa.

Linea argumental similar

Vladímir Klevtsov, otro de los votantes, sigue una linea argumental similar. "Necesitamos un cambio; no podemos seguir así", recalca. Pese a regentar un negocio, asegura no "tener constancia" de la corrupción de las autoridades locales. Y da por descontado que el resultado electoral será falsificado. "Tienen muchas oportunidades para hacerlo", denuncia.

En la plaza de Lenin, muchos lugareños preferían aprovechar el domingo y las agradables temperaturas en lugar de acudir a las urnas, convencidos como estaban de que el cambio era imposible. "No voy a ir a votar porque todo está ya decidido", explica Yekaterina, de 24 años, sin querer reveñar su apellido. Yevgueni Paramónov, cuatro años mayor que ella, es de la misma opinión: "votaré cuando esté seguro que no habra fraude". Los observadores creen que lo sucedido con Navalni tras su paso por Novosibirsk tendrá un "efecto limitado" en el modo en que se desarrollan las elecciones en la ciudad y región. "Movilizará a sus partidarios, que pueden obtener representación en el ayuntamiento", destaca Vasili Volnujin, redactor-jefe del portal 'Taiga-Info'.

Al igual que durante la votación sobre la reforma electoral que permitirá a Vladímir Putin convertirse en presidente vitalicio de Rusia, la apertura de los colegios ha sido prolongada tres dias debido a la epidemia de coronavirus. En concreto, los votantes de Novosibirsk podían ejercer su derecho al voto ya desde el pasado viernes. Con estos parámetros, los representantes de la coalición opositora dan por descontado que habrá un gran fraude, habida cuenta que los primeros días suelen acudir los trabajadores de instituciones y organismos estatales, sobre los que sus responsables ejercen una gran presión.

"Hemos constatado cómo se pagaban entre 500 y 1000 rublos por voto a favor de candidatos oficialistas, tenemos incluso capturas de pantalla de los mensajes telefónicos", denuncia Lena Noskoviets, miembro de la dirección de Coalición 2020. "Algunos electores han acudido al colegio y allí han comprobado que ya habían votado por ellos", continúa. Su formación política consideraría todo un éxito si cinco de su treintena de candidatos logran ser elegidos y formar grupo en la Asamblea Municipal.