El carismático dirigente palestino Maruán Barguti finalmente no presentará su candidatura a las elecciones presidenciales palestinas convocadas para el próximo 9 de enero. Tras dos semanas de tira y afloja, negociaciones y presiones sobre Barguti, el encarcelado dirigente anunció ayer, a través de un comunicado leído en su nombre en Ramala, que da todo su apoyo al presidente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Mahmud Abbas, alias Abú Mazen , que se sitúa como el favorito para suceder al fallecido Yasir Arafat.

"En mi lealtad al mártir Abú Amar (Yasir Arafat) y con el objetivo de no dividir al movimiento, exhorto a todos los afiliados de Al Fatah a apoyar al candidato del partido, Mahmud Abbas", pidió Barguti en una declaración que leyó en su nombre el diputado del Consejo Legislativo palestino Kadura Fares, uno de su fieles. Con esta decisión, Barguti evita enfrentarse a Abú Mazen y evidenciar la división existente en el seno de Al Fatah entre la vieja guardia --los veteranos dirigentes que regresaron a Palestina junto a Arafat-- y la nueva guardia, surgida de las dos intifadas.

La decisión de Barguti es una buena noticia para Israel, EEUU y la UE, que evitan así el riesgo de que Barguti lograra vencer desde la cárcel. Barguti fue condenado por un tribunal de Tel-Aviv a cinco cadenas perpetuas por la muerte de cinco israelís.