El futuro presidente de la Comisión Europea, el conservador portugués José Manuel Durao Barroso, admitió ayer la posibilidad de efectuar hasta siete o nueve cambios de personas o carteras para lograr el respaldo del Parlamento Europeo al nuevo Ejecutivo comunitario. Al día siguiente de verse obligado a retirar su cuestionado primer equipo de comisarios, Barroso se entrevistó anoche en Roma con el primer ministro holandés y presidente semestral de la Unión Europea (UE), Jan Peter Balkenende, para estudiar los posibles reajustes a realizar en la futura Comisión Europea para resolver la actual crisis política.

Uno de los cambios fundamentales que prepara Barroso será la eliminación del polémico conservador italiano Rocco Buttiglione, que galvanizó la oposición de la Eurocámara por sus declaraciones contra los homosexuales y las madres solteras y en favor de un papel doméstico para la mujer. "No puedo aceptar a un comisario que sé con seguridad que tendrá problemas con el Parlamento Europeo", indicó Barroso a la cadena de radio francesa Europe 1.

ESTRATEGIA ITALIANA Buttiglione no sólo ha sido rechazado por la mayoría de la Eurocámara, sino que también ha sido criticado por los primeros ministros de Francia, Bélgica, Suecia y Luxemburgo. La insistencia del Gobierno de Silvio Berlusconi en mantenerlo como representate de Italia se interpreta en medios diplomáticos como un movimiento táctico para asegurarse de que no era el único comisario depurado. En esa línea, el ministro italiano de Asuntos Exteriores, Franco Frattini, destacó que "no sólo existe un caso Buttiglione", sino que hay "cinco o seis comisarios" cuestionados.

Barroso indicó que el reajuste de su equipo será limitado y que afectará "a menos de ocho, o de diez" de los 25 miembros del Ejecutivo comunitario, y confió en lograr una nueva lista consensuada en un mes.

Holanda también insiste por el momento que la cuestionada Neelie Kroes conserve la cartera de Competencia, pese a que plantea un grave conflicto de intereses por su anterior trabajo para multitud de multinacionales. El colapso del Gobierno letón, por el contrario, abre la vía para la sustitución de la controvertida Ingrida Urde.

Mientras Barroso iniciaba las negociaciones para remodelar su equipo, la actual Comisión Europea prorrogaba los contratos de los comisarios cesantes hasta final de año y comenzaba a recuperar a los miembros de sus gabinetes para asegurar la continuidad de la gestión cotidiana de la UE.

REUNION SOLEMNE La crisis política abierta por el rechazo parlamentario del primer equipo de Barroso planeará hoy sobre la solemne reunión de los líderes de los 25 países de la UE para firmar en Roma la primera Constitución europea. Berlusconi quiere evitar que ese problema desluzca la brillantez de los actos previstos, por lo que fuentes diplomáticas estimaban que la remodelación de la Comisión Europea sólo se abordará tangencialmente o mediante contactos bilaterales.