El presidente de la futura Comisión Europea, el conservador José Manuel Durao Barroso, logró ayer la reterida de otro comisario controvertido, aunque la inflexibilidad de Holanda obstaculiza su labor de preparar un nuevo equipo que pueda ser ratificado por el Parlamento Europeo por amplia mayoría. Barroso aspira a tener listo su nuevo equipo para la cumbre europea que se iniciará mañana en Bruselas.

En una carrera contrarreloj para superar la actual crisis institucional de la Unión Europea (UE) con la mayor rapidez posible, Barroso obtuvo del Gobierno de Letonia la retirada de la cuestionada candidata a comisaria de Impuestos, la euroescéptica Ingrida Udre, implicada en la financiación irregular de su partido.

CARTA A LETONIA El Gobierno letón, tras recibir una petición escrita de Barroso para que reemplazara a su candidata, acordó designar a Andris Piebalgs en su lugar. El nuevo candidato ha sido embajador de Letonia ante la UE y jefe de gabinete de la comisaria letona Sandra Kalniete en la cesante Comisión Europea de Romano Prodi. Piebalgs también fue ministro de Finanzas y de Educación.

Tras la renuncia del polémico conservador italiano Roco Buttiglione el pasado sábado, ésta es la segunda cabeza que cae del vetado primer equipo de comisarios.

La flexibilidad de Letonia e Italia contrasta con la obstinación de Holanda, que preside durante este semestre la UE y que se niega a aceptar un cambio de cartera para la cuestionada Neelie Kroes, como exige la Eurocámara. La vinculación laboral de Kroes con numerosas empresas plantea un grave conflicto de intereses para que pueda asumir la crucial cartera de Competencia.

Hungría intenta mantener a su candidato Laszlo Kovacs, que suspendió su examen parlamentario para la cartera de Energía, aunque acepta que se le adjudique otra responsabilidad.

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, pese a la retirada de Buttiglione, sigue sin designar al nuevo representante de Italia, supeditándolo a un pacto para remodelar su Gobierno.

PAQUETE DE AYUDA A IRAK Por otro lado, los líderes de la Unión Europea (UE) se reunirán el viernes en Bruselas con el primer ministro iraquí, Iyad Alaui, y le ofrecerán un paquete global de ayuda a Irak. Ese paquete incluirá un futuro acuerdo comercial y la aplicación de aranceles preferenciales, 30 millones de euros (casi 5.000 millones de pesetas) para las elecciones de enero, expertos electorales y apoyo para la reconstrucción institucional.