El Gobierno de Mario Draghi ha sido bendecido este jueves por el Movimiento 5 Estrellas (M5S). La formación italiana, una de las más numerosas en ambas cámaras del Parlamento del país, ha informado de que sus bases han dicho 'sí' a la creación de un Ejecutivo liderado por el expresidente del Banco Central Europeo (BCE), un paso clave para que se resuelva la crisis política que desde hace dos semanas ha dejado a Italia sin un Gobierno en plenitud de funciones.

A la votación, que se llevó a cabo completamente de forma digital -a través de la plataforma Rousseau, una herramienta informática en el pasado criticada por su escasa transparencia-, han participado 74.537 afiliados (de los 119.544 inscriptos a la herramienta). De los votantes, 44.177 (el 59,3%) dieron su beneplácito a Draghi, y 30.360 (40,7%) se pronunciaron en contra.

"La fidelidad es el precio de la grandeza", ha festejado poco después Luigi Di Maio, parafraseando a Winston Churchill. "Hemos elegido el camino europeo () La fidelidad a la nación hoy se ha demostrado más fuerte que la propaganda. Esto es el M5S", ha añadido, antes de calificar la decisión de "valiente" en un "momento dramático" para el país.

Políticos y tecnócratas

El resultado de la votación facilita aún más el camino de Draghi hacia la formación del nuevo Gobierno, lo que podría ocurrir a partir de este viernes. Será entonces cuando se descubrirá el modelo de Ejecutivo elegido por el banquero italiano quien, salvo imprevistos de última hora, incluirá en su equipo tanto a políticos como a tecnócratas. Sin embargo, será clave entender en qué número, y a cargo de cuáles ministerios, estarán unos y otros.

De hecho, eso determinará no solo el margen de acción de Draghi, sino también su estrategia para mantener a raya una coalición que se preanuncia muy heterogénea. Han anunciado su sostén al Gobierno fuerzas tan distantes ideológicamente como el Partido Democrático (PD), de clara tradición progresista, y la Liga de Matteo Salvini, una formación euroescéptica y ultranacionalista.

Claves y giros insólitos

El anuncio de que Draghi tiene previsto incluir un ministerio dedicado a la transición ecológica, un viejo caballo de batalla del cómico Beppe Grillo, cofundador del M5S, fue -el miércoles por la noche- la señal de que la negociación con la parte dominante de formación se había desbloqueado. Más aún después de que Draghi incluyese en sus consultas una reunión con los grupos ecologistas WWF, Greenpeace y Legambiente, algo bastante inusual en Italia.

No obstante, esta no fue la única sorpresa de los últimos días. Más estupor causó (así como unos cuantos memes en las redes sociales) el comportamiento de Salvini, el jefe de la ultraderechista Liga, quien durante toda la semana se mostró extremadamente sumiso a Draghi. Tanto así que el miércoles, en el Parlamento europeo, la Liga votó a favor de la aprobación del plan de recuperación europeo EU Next Generation, algo que llamó tanto la atención que los diarios italianos llevaron a sus portadas.

Un giro, este, que ha desorientado a observadores internos y externos. "Sobre algunos temas, ha habido una marcha atrás y cambios de opinión (de la Liga) muy concretos, como es el caso del plan de recuperación europeo. Sobre otros temas, habrá que esperar", consideró Stefano Feltri, el director del diario 'Domani'.