Durante casi un año Silvio Berlusconi deberá atender a los ancianos de un geriátrico por lo menos una vez por semana y deberá regresar a su domicilio antes de las once de la noche. Es lo que ha decidido este martes el tribunal de Milán que debía pronunciarse sobre si el exprimer ministro de Italia cumplía arresto domiciliario o bien servicios sociales.
Berlusconi fue condenado el año pasado a cuatro años de cárcel por un delito de estafa fiscal de 7,5 millones de euros en la compraventa de derechos televisivos. Gracias a un indulto la pena le fue rebajada a un año de cárcel y dejaba al tribunal la decisión de que el dirigente cumpliera la pena confinado en su casa o bien realizando servicios sociales.
Según reza la sentencia, Berlusconi "debera dedicar (a los ancianos) por lo menos un día a la semana y por un tiempo no inferior a las cuatro horas consecutivas". El 'expremier' tiene ahora un plazo de 10 días para aceptar la condena.
Deberá pedir permiso para viajar
El fallo del tribunal incluye que Berlusconi pueda trasladarse a su domicilio de Roma de lunes a jueves. Para otros viajes deberá pedir permiso al tribunal, que el año pasado le retiró el pasaporte y que recientemente le ha negado la posibilidad de desplazarse a Bruselas para asistir a una reunión del Partido Popular Europeo (PPE). Sí podrá Berlusconi participar en la campaña electoral para las elecciones europeas del próximo 25 de mayo.
La sentencia responde a un delito de estafa a Hacienda. Según ha reconocido la justicia, las empresas de Berlusconi compraron derechos televisivos de numerosos lotes cinematográfico en Estados Unidos para revenderlos sucesivamente a otras empresas del grupo aumentando ficticiamente el valor de los mismos en cada operación y generando una plusvalia que pasaba a formar fondos negros en el extranjero.
