El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado este martes que Silvio Berlusconi no puede presentarse como candidato a ningún cargo público durante dos años. Una pena incluida en la sentencia donde también se le condenaba a cuatro años de prisión rebajados a uno también confirmada por el alto tribunal en noviembre. Berlusconi, pues, no podrá presentarse en mayo para las próximas elecciones europeas como había anunciado hace una semana. Ha sido también condenado a pagar las costas del proceso.

Termina así, después de trece años de sentencias, recursos y recusaciones el conocido como proceso Mediaset, en el que el exprimer ministro evadió unos 7,5 millones de euros al hinchar los precios de lotes de películas compradas en los EEUU a medida que pasaban de una sociedad a otra, todas propiedad suyas.

Con su sentencia, el Supremo ha confirmado la petición del fiscal. Los defensores del político habían argumentado que la pena dos años de alejamiento de cargos públicos no se podían aplicar porque no se puede castigar dos veces por el mismo delito, toda vez que a Berlusconi le afecta también una ley de 2012 contra la corrupción, que ya le impone otra imposibilidad de ocupar cargos públicos. También habían pedido que el Supremo trasladase el caso al Tribunal Europeo para los derechos humanos.

"Una mafia"

"Los jueces son una mafia", había comentado Berlusconi tres días antes de la sentencia. "Se trata de un veredicto que ya estaba escrito", ha añadido Daniela Santanché, defensora a ultranza del exprimer ministro.

El próximo 10 de abril otro juez tendrá que decidir, sobre la base de las solicitudes del condenado, de 78 años, si Berlusconi cumple el año de prisión en su domicilio o desarrollando algún servicio social. Por otra parte, este año se celebrará el proceso de apelación por el llamado caso Ruby, en el que es acusado de prostitución de menor. En primera instancia fue condenado a siete años de cárcel e imposibilidad de ocupar cargo público de por vida.