Silvio Berlusconi no se porta bien, por lo que la pena alternativa que le impusieron para no ingresar en la cárcel --ocuparse de ancianos enfermos de alzhéimer-- podría ser revocada. El tribunal que sigue a los condenados que cumplen penas alternativas de prisión no ha dado permiso este fin de semana para la participación del 'expremier' italiano en tres actos para las elecciones europeas y en un programa de entrevistas de la televisión pública. La semana pasada ya le había denegado la participación en otros dos mítines, por lo que el político conservador resolvió la papeleta con varios vídeos para las teles.

Pero el condenado no se porta bien y ha dicho al menos dos palabras de más. En aquellos vídeos ha definido la condena a cuatro años por estafa fiscal de 7,5 millones de euros, reducidos a uno gracias a un indulto, como "una monstruosidad" y ha dicho que la reinserción social "es ridícula" para un personaje público como él. "La conducta de Berlusconi se está acercando cada vez más a una anulación de la reinserción social", ha escrito el tribunal para justificar la negación del permiso para participar en algunos mítines y programas televisivos.

"Si me conceden el arresto domiciliario, saco el 30% en las elecciones", ha rebatido Berlusconi, que esta semana ha empezado a ocuparse de enfermos en un geriátrico de Cesano Boscone (Milán). Este es su régimen: cuatro horas por semana durante un año, a las 11 de la noche debe estar en casa, de martes a jueves puede trasladarse a Roma pero con el mismo horario para volver a su domicilio, no puede viajar ni de noche ni al extranjero, tampoco frecuentar a delincuentes o sus ambientes y deberá pedir permiso para salir de la región de Lombardía, donde vive.

Una rueda de prensa ha precedido a la reinserción social del más distinguido condenado italiano. "Aquí Berlusconi trabajará en el núcleo Alzhéimer, donde hay personas muy enfermas", explica Massimo Restelli, director de la estructura, que añade: "Nada de bromas, prohibida la propaganda. Berlusconi no trabajará en un despacho y no hará cosas divertidas".

Según el director, "la impresión ha sido positiva frente a una persona con ganas de trabajar, pero un consejo: no se ponga chaqueta y corbata, se podría ensuciar".

Lugar de calma

A Berlusconi, los responsables del geriátrico le han explicado que la sección Alzhéimer "es un lugar de calma", donde "no se puede levantar la voz", "realizar un movimiento brusco" o "tocar un objeto querido del enfermo". En su labor, Berlusconi está siempre acompañado por un operador especializado.

La campaña electoral parece quedar lejos, igual que un resultado del 20% de votos, lo que indican los sondeos, colocando a su partido en el tercer puesto, detrás de los progresistas y los indignados del M5S. El 20% es el porcentaje mínimo que espera conseguir Berlusconi en las europeas. Más arriba sería un éxito y su parábola política podría recuperarse, pero más abajo constituiría el final de Forza Italia, el partido-empresa con el que en 1994 entró en política. El fin de 20 años en los que derecha e izquierda, magistratura, economía y reformas han girado en torno a su presencia en el escenario.