El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado este miércoles que reanuda la ayuda humanitaria, económica y de desarrollo a los palestinos. La medida supone un giro de 180 en respecto a su predecesor, Donald Trump, que centró su estrategia para Oriente Próximo en medidas y propuestas rechazadas frontalmente por las autoridades palestinas, y que incluyó históricos acuerdos entre países árabes e Israel, que han cambiado el paradigma regional del conflicto.

La Administración Biden colaborará con la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) con 150 millones de dólares (126,2 millones de euros), destinará 75 millones de dólares para asistencia a Gaza y Cisjordania; y 10 millones para programas de consolidación de la paz, que canalizará a través de su Agencia para Desarrollo Internacional (Usaid). El secretario de Estado, Antony Blinken, ha detallado en un comunicado que todos estos fondos son adicionales a los 15 millones de dólares que la Administración de Biden anunció en febrero para respaldar a los palestinos durante la pandemia del covid-19 y afrontar la inseguridad alimentaria en la zona.

"La ayuda exterior de Estados Unidos al pueblo palestino sirve a importantes intereses y valores estadounidenses. Proporciona un alivio a los más necesitados, fomenta el desarrollo económico y apoya el entendimiento entre israelís y palestinos, la coordinación de la seguridad y la estabilidad", ha manifestado Blinken.

Reacciones

La UNRWA ha celebrado esta decisión del nuevo Gobierno estadounidense. Su director, Philippe Lazzarini, ha indicado que este apoyo supondrá "un nuevo compromiso con la UNRWA y un apoyo oportuno para sus programas". También se ha pronunciado el observador permanente de los territorios palestinos ante la ONU, Riyad Mansour, que ha insistido que supone una "cantidad muy necesaria para abordar los desafíos que enfrenta la UNRWA". El Gobierno de Washington ha remarcado que "está profundamente comprometido con garantizar que nuestra asociación con la UNRWA promueva la neutralidad, la responsabilidad y la transparencia".

"En conversaciones con el Departamento de Estado de Estados Unidos he expresado mi decepción y objeción a la decisión de reanudar la financiación de la UNRWA sin antes asegurar ciertas reformas, incluyendo la interrupción de la incitación a la violencia y la eliminación de contenido antisemita de su programa educativo", ha tuiteado el el embajador de Israel en Washington, Gilad Erdan.

"Las escuelas de la UNRWA utilizan regularmente materiales que incitan el odio contra Israel y la definición retorcida utilizada por la agencia para determinar quién es un 'refugiado' sólo perpetúa la conflicto", ha recalcado. Es por ello que el departamento de Exteriores israelí ha incidido en que la ayuda "debe ir acompañada de cambios sustanciales y necesarios en la naturaleza, los objetivos y la conducta de la organización", como recoge 'The Jerusalem Post'.

Dos Estados

No solo eso, Biden también ha mantenido una conversación con el rey Abdalá II de Jordania, en la que "ha afirmado que Estados Unidos apoya una solución de dos Estados para el conflicto israelí-palestino", según ha informado la Casa Blanca. Aunque Biden sabe que las soluciones a corto plazo son muy complicadas.

Un comunicado que contrasta con las decisiones tomadas durante la era Trump, en las que el expresidente firmó el "acuerdo del siglo" , que señala a Jerusalén como la capital "indivisible" de Israel, deja los asentamientos bajo control israelí, da la soberanía del valle del Jordán a Israel.