El Gobierno de Tony Blair responderá afirmativamente a la petición formulada por EEUU y desplazará a los alrededores de Bagdad a 850 soldados de los más de 9.000 que Gran Bretaña tiene desplegados en Basora, en el sur del país. Las tropas que participarán en la operación pertenecen al primer batallón del regimiento escocés Black Watch. El ministro de Defensa, Geoff Hoon, precisó ayer que los efectivos actuarán bajo mando británico y estarán en su nuevo destino por un periodo de "semanas y no de meses". Hoon insistió en que la decisión nada tiene que ver con las elecciones en EEUU ni con ayudar a la reelección de George Bush.

En Bagdad, un tribunal militar estadounidense sentenció al sargento Ivan Frederick a ocho años de cárcel por los abusos a detenidos en la cárcel de Abú Graib. Por otra parte, el Gobierno iraquí criticó que la ONU sólo envíe 35 expertos a las legislativas. El ministro de Exteriores, Hoshyar Zebari, acusó a la ONU de "falta de entusiasmo en sus obligaciones".