El premier británico, Tony Blair, que hoy se entrevistará con el presidente de EEUU, George Bush, en Washington, tenía previsto anoche acudir a la ONU para tratar de convencer al secretario general, Kofi Annan, de que respalde una resolución del Consejo de Seguridad que anime a más países a enviar tropas a Irak y trate de impedir la repatriación de los soldados españoles.

"Irak ocupa un lugar muy alto en nuestra agenda", señaló Annan, quien esperaba discutir con Blair "el papel de la ONU" en ese país, incluyendo la fórmula de Gobierno provisional propuesta el miércoles por su enviado especial, Lajdar Brahimi.

Annan no se ha dejado seducir por el forzado interés de Bush en reclutar a la ONU para que pilote la posguerra iraquí. En días pasados, ya dejó claro que no contempla que la organización internacional sustituya a las autoridades de ocupación en Irak, aunque desea que la ONU juegue un papel independiente en ese país para ayudar en el proceso de reconstrucción y la organización de un nuevo Gobierno democrático.

En cuanto a una nueva resolución del Consejo que regule la transición iraquí, Annan no ha pasado de mencionar que los miembros del órgano ejecutivo de la ONU "están discutiendo" la mejor forma de plantearla. "La cuestión es cuándo y con qué contenido", añadió.