Deseoso de acabar con la impresión de que existe un enfrentamiento entre Londres y Washington, el primer ministro británico, Tony Blair, rectificó ayer y afirmó que las operaciones militares en Irak seguirán bajo mando de EEUU después de la transferencia de soberanía, el 30 de junio.

Blair matizó así sus palabras del día anterior, cuando señaló que el Gobierno iraquí podrá vetar las operaciones militares. Mientras, en Nayaf, las tropas de EEUU arrestaron a Riad al Nuri, cuñado y estrecho colaborador del líder shií Moktada al Sadr.