Como un novio antes de celebrar el matrimonio. Así se prepara un terrorista suicida. En las horas previas a pasar a la acción, el shahid (mártir) realiza un ritual conocido como la ceremonia del que anhela a las mujeres de ojos castaños. Es un rito prenupcial que prepara al suicida para su boda con las 72 vírgenes que, según le han prometido, le esperan en el paraíso cuando cumpla su misión. La ceremonia consiste en unos himnos sobre ese matrimonio que le cantan al mártir sus compañeros de armas.

Estos detalles sobre la preparación espiritual de un atentado aparecen en el CD titulado Vientos de victoria, que ha elaborado Monoteísmo y Guerra Santa, la organización del terrorista jordano Abú Musab al Zarqaui. Miles de copias de ese CD, de 45 minutos, han sido distribuidas por Oriente Próximo, especialmente en Irak y Kuwait.

Paso a paso

Como quien lanza una campaña de publicidad para captar socios para un club de fútbol, el objetivo de Zarqaui con ese disco es reclutar nuevos voluntarios que se sumen a la guerra santa contra las fuerzas invasoras en Irak. "Adelante, hermanos; Dios ha abierto las puertas del paraíso", dice el narrador del CD, que empieza mostrando imágenes de bombardeos estadounidenses, de niños iraquís heridos y mutilados y de torturas a presos iraquís en la cárcel de Abú Graib. "¿Hasta cuándo vamos a estar callados?", se pregunta el narrador, que promete "venganza".

En el CD aparecen combatientes de Arabia Saudí, Siria, Argelia, Kuwait y Egipto. No obstante, el protagonista es un egipcio identificado como Abdul Ramán al Dosari. Con él se observa paso a paso cuál es la preparación ritual de un atentado. Mientras sus camaradas, todos encapuchados, le cantan canciones sobre las hurís que le esperan en el más allá, Al Dosari enseña el botón adosado a su cuerpo con el que, en el más acá, convertirá en una bomba el camión relleno de explosivos que conduce.

Después aparecen las imágenes del camión de Al Dosari estallando. Para acabar, el CD exhibe el cadá- ver ensangrentado del terrorista, con los ojos aún abiertos. El disco muestra otros atentados, entre ellos una explosión en una calle que, según asegura, corresponde al atentado que mató al presidente de turno del Consejo de Gobierno iraquí, Ezedín Salim.

En el CD, el grupo de Zarqaui se atribuye los principales atentados perpetrados en Irak. Para que eso quede claro, el narrador identifica y exhibe las fotografías de los autores de las mayores masacres. Entre otros, el disco asegura que el ataque contra la ONU fue perpetrado por el egipcio Abú Farida al Masri, un exjugador profesional de hockey, que llegó a jugar en Italia.

El narrador, que amenaza con extender los atentados a Kuwait, asegura que los ataques contra la policía y el Ejército iraquís son legí- timos. "¿Cómo un musulmán --se pregunta-- con un mínimo de fe puede ser soldado de los cruzados o policía de los infieles?".