El candidato que lidera las preferencias para las elecciones presidenciales de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, candidato del Partido Social Liberal (PSL), dijo que en caso de ganar la segunda vuelta electoral y llegar a la presidencia, planea usar a las fuerzas armadas para patrullajes de rutina en las calles y describió al país como en guerra.

El legislador de extrema derecha y capitán retirado del Ejército de 63 años, dijo en una entrevista con Band TV que discutiría la idea con su ministro de Defensa y los gobiernos estatales, los cuales son los responsables de la seguridad pública. Si el Congreso otorga el permiso, pondría a las fuerzas armadas en las calles, afirmó.

Pero Jair Bolsonaro toma como referencia que en agosto del 2017, un año después de que Río de Janeiro fuera sede de los Juegos Olímpicos, el gobierno federal dispuso de 8.500 soldados para sofocar delitos violentos en la ciudad.

Sin embrago, en esos momento los militares dijeron desde el principio que no serían ellos los que resolverían los problemas de violencia urbana, pero ahora Bolsonaro pretende aplicar esta estrategia y reducir los terrenos por donde la delincuencia pueda actuar.

DECLARACIONES POLÉMICAS

Con estas declaraciones, Bolsonaro mantienes el perfil de ser un candidato polémico que ha sido acusado de discursos de odio por sus comentarios sobre gays, negros y mujeres, pero que ahora se presenta como la opción contra la corrupción de la clase política, apelando a los votantes hartos de situación que vive su país.

Bolsonaro, un congresista que defiende abiertamente la dictadura militar de 1964-1985 en Brasil, es el favorito para ganar la presidencia y los sondeos de opinión muestran que aventaja a su rival izquierdista Fernando Haddad, con 18 puntos porcentuales apenas una semana antes del balotaje del 28 de octubre.

LAS MANIFESTACIONES DE APOYO

Dentro de sus intentos por reducir la brecha, Haddad se comprometió a aumentar los beneficios pagados en el marco del programa de asistencia social más importante de Brasil, conocido como Bolsa Família, en un 20 por ciento, mientras que un grupo de ciudadanos realizó algunas protestas dirigidas por mujeres contra Bolsonaro, en algunas ciudades de Brasil.

Pero nada como lo ocurrido el domingo pasado, cuando miles de simpatizantes participaron en mitines a favor de Bolsonaro en las principales ciudades de Brasil, incluyendo São Paulo, Río de Janeiro y Brasilia.