El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, está consciente de la importancia que tienen las relaciones diplomáticas y comerciales con todo el mundo, por eso considera fortalecer los lazos con China a pesar de sus críticas al comunismo, mientras que con los países occidentales destacó la cercanía con los Estados Unidos y España.

El presidente electo, que se ha caracterizado por sus enérgicas críticas al comunismo, añadió que las reuniones que tuvo en Río de Janeiro con los embajadores de Estados Unidos y España se limitaron a "conversaciones protocolarias" de una fase que calificó como "luna de miel".

Pero el ultraderechista afirmó que busca mantener a China como socia y por eso se reunirá la próxima semana con el embajador de China en Brasilia, debido a que espera que su Gobierno pueda tener negocios con todos los países del mundo sin distinción ideológica.

"La próxima semana me reuniré con el embajador de China. Quiero seguir haciendo negocios con todo el mundo sin distinción ideológica", dijo Bolsonaro en una rueda de prensa y al ser consultado sobre sus contactos con algunos diplomáticos en los últimos días.

China alerta sobre Bolsonaro

Pero aprovechó para mencionar a China para despejar las dudas sobre si en su Gobierno, Brasil puede alejarse del gigante asiático, que es actualmente su mayor socio comercial, tanto como destino de exportaciones como fuente de importaciones.

Las dudas obedecen a que durante la campaña electoral Bolsonaro, un crítico de todos los Gobiernos de izquierda, especialmente de Venezuela y Cuba, describió a China como un predador que quiere dominar sectores estratégicos de la economía brasileña.

Bolsonaro citó su reunión con el embajador de China pocas horas después de que, en un duro editorial, el diario estatal China Daily alertara al brasileño sobre los costes económicos que Brasil puede sufrir en caso de que su presidente decida actuar como un (Donald) "Trump tropical" y rompa sus pactos económicos con Pekín.

El diario afirmó que Bolsonaro fue "menos que amigable" en relación a China durante la campaña y que "el coste económico puede ser duro para la economía brasileña, que acaba de salir de la peor recesión en su historia".

China su mayor socio comercial

China es el mayor socio comercial de Brasil desde 2009, cuando desplazó de ese puesto a Estados Unidos. Brasil exportó el año pasado 47.490 millones de dólares a China e importó 27.320 millones de dólares del país asiático, con lo que terminó 2017 con un superávit de 20.170 millones de dólares frente a su principal socio comercial.

De enero a julio de este año las exportaciones brasileñas a China ya sumaban 36.000 millones de dólares y las importaciones 19.000 millones de dólares.