Al menos 22 integrantes del yihadista Estado Islámico (EI) murieron este jueves por bombardeos de aviones estadounidenses contra varias posiciones de este grupo en la localidad iraquí de Rabea, fronteriza con Siria y al oeste de Mosul.

Entre los extremistas fallecidos figuran varios extranjeros y cabecillas del EI, informó a Efe el presidente de la Comisión de Seguridad del Consejo Local de Nínive, Mohamed Ibrahim al Bayati.

Rabea se encuentra 110 kilómetros al oeste de Mosul, capital de la provincia de Nínive y en manos de los yihadistas desde el pasado 10 de junio.

CADÁVERES EN EL HOSPITAL

Una fuente médica señaló por su parte a Efe que combatientes del EI trasladaron varios cadáveres a un hospital de la provincia, pero no permitieron a los galenos acercarse a los cuerpos.

La aviación iraquí sobrevuela también Mosul, aunque por ahora no ha efectuado bombardeos, como sí hizo la víspera con aviones no tripulados ("drones").

Los bombardeos alcanzaron una antigua sede de la Policía, actualmente ocupada por el EI, y una vivienda civil, en la que perecieron tres mujeres.

Tras hacerse con el control de Mosul, el EI continuó con sus conquistas de otras regiones en el norte del país, a la vez que declaró un califato en los territorios de Siria e Irak bajo su dominio.