Al menos cinco palestinos --entre ellos una familia-- han muerto y otros diez han resultado heridos en tres ataques aéreos del Ejército israelí sobre el sur de Gaza este domingo por la noche, lo que eleva la cifra a 172 fallecidos y 1.154 heridos desde el inicio de la operación Margen Protector que este lunes entra en su séptimo día.

Un niño y sus padres fueron tres de las cinco víctimas mortales de los bombardeos del Ejército israelí sobre la ciudad sureña de Rafá y el campo de refugiados de Jan Yunis, ha informado el portavoz de los servicios de emergencia, Ashraf al Qedra.

"Desde el comienzo de la agresión militar israelí y los ataques aéreos sobre nuestro pueblo en Gaza desde el martes, 172 palestinos han sido asesinados y 1.154 heridos, destacando que más de 80 de los fallecidos eran civiles", ha señalado el portavoz. Entre las víctimas se han identificado a 36 niños y 32 mujeres, mientras que 350 menores fueron contabilizados entre los heridos y más de 460 mujeres.

Por su parte, las Brigadas de Azedín de Al Kasam, brazo armado de Hamás, y otras milicias palestinas han reclamado la autoría del disparo de cohetes a regiones y ciudades del norte, centro y sur de Israel. En total, el Ejército israelí ha notificado que 130 cohetes han sido lanzados hacia su territorio, de los cuales 100 han tocado suelo y 22 han sido interceptados por el sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro.

Cohetes de Hamás

Tras la medianoche, aviones de guerra han atacado al menos 40 emplazamientos relacionados con milicias palestinas, que prosiguieron con el disparo de cohetes durante la noche. Desde el comienzo de la ofensiva de Israel contra Hamás, 760 cohetes de los 980 lanzados han hecho impacto en territorio israelí.

De esta cifra, cerca de 200 proyectiles han sido interceptados por las baterías del sistema defensivo Cúpula de Hierro, efectivo en un 90% de los casos.

El Ejército israelí afirma haber alcanzado casi 1.500 localizaciones en Gaza: 210 túneles, 770 lanzaderas, 69 bases de entrenamiento militar y 63 almacenes y locales de fabricación de armas.

Donación saudí

El rey de Arabia Saudí, Abdalá bin Abdelaziz, ha donado hoy 200 millones de riales saudís (unos 53,3 millones de dólares) a la Media Luna Roja palestina en la Franja de Gaza para tratar a las víctimas de la ofensiva israelí. Según la agencia estatal de noticias saudí SPA, el ministro saudí de Finanzas, Ibrahim al Asaf, ha explicado que ese dinero está destinado a asegurar "las necesidades inmediatas" de medicamentos, equipos y suministros médicos para el tratamiento de las víctimas de la agresión israelí contra Gaza.

Al Asaf ha denunciado que los bombardeos se están cobrando la vida "de miles de inocentes, mujeres y ancianos", y ha asegurado que no escapan de los ataques israelís ni las personas con necesidades especiales. Arabia Saudí entrega esta ayuda después de que el Ministerio de Sanidad en Gaza advirtiera de que dos tercios de las víctimas son civiles y alertase de que la Franja padece ya de una falta seria de material y equipos médicos en los hospitales.

Incursión retrasada

Mientras tanto, el gabinete de seguridad del primer ministro israelí, Binyamin Netanyahu, decidió anoche continuar con la ofensiva por mar y aire sobre la franja y descartó, por el momento, la invasión terrestre.

"Los ministros no autorizaron aún al Ejército a entrar por tierra en Gaza y el permiso está pendiente de los acontecimientos", recogieron ayer medios locales. Sin embargo, decidieron seguir reforzando sus fuerzas en torno a la franja de Gaza y con el alistamiento de más reservistas hasta la cuota de 40.000 aprobada hace unos días.

Israel tiene acantonadas en las fronteras de la franja a cuatro brigadas de infantería y cientos de tanques y blindados, aunque por el momento prefiere insistir en la opción aérea.