Un centenar de oficiales de la CIA trabajaron sin descanso durante semanas en el 2013 para evitar comprometer un sistema de comunicaciones encubiertas que utiliza la agencia para interactuar con informantes de todo el mundo. En ese momento, era todo lo que importaba, ha recordado un exoficial de la agencia de inteligencia estadounidense a los periodistas Zach Dorfman y Jenna McLaughlin del portal de noticias Yahoo News.

La situación era catastrófica, pero no era la primera vez que experimentaban fallos preocupantes. El primer problema global no reportado se originó en Irán en el 2009 y se extendió a otros países. El resultado, según recoge el reportaje publicado el pasado 2 de noviembre, fue la muerte de numerosas fuentes en China entre el 2011 y el 2012, según han asegurado 11 exoficiales de inteligencia y seguridad nacional. Y todavía estamos sufriendo las consecuencias, añadió uno de los testimonios.

La cifra exacta de los informadores asesinados en China es una incógnita. The New York Times publicó más de una docena, mientras algunas fuentes de la CIA hablan de varias docenas. Los que no queda claro es si las inteligencias china e iraní cooperaron para identificar y destruir esta red de informadores de la CIA.

Estos fallos técnicos son muy peligrosos, subraya el reportaje, cuando afectan a oficiales estadounidenses que operan en territorios hostiles y no pueden trabajar con total libertad. Comienzas a pensar en personas, de China a Rusia pasando por Irán y Corea del Norte, relató una de las fuentes de Yahoo News, que en ningún momento desvela nombres y apellidos de sus informadores.

Armas nucleares en Irán

Según detalla el reportaje, todo empezó en el 2009 con el descubrimiento de la Administración Obama de unas instalaciones secretas del Gobierno de Irán donde presuntamente se fabricaban armas nucleares. Los iranís, enfurecidos por la brecha, fueron a buscar a un topo usando espías extranjeros, explica un exalto funcionario de la CIA.

Los iranís no encontraron demasiados problemas para encontrar a los topos de EEUU pues el sistema de comunicaciones que estaba usando para comunicarse con los agentes tenía fallos. Y es que, según las fuentes de Yahoo News, la rudimentaria plataforma que usaban la CIA estaba basada en internet y sobre todo no fue construida para resistir los sofisticados esfuerzos de contrainteligencia de países como China o Irán.

Revés "increíblemente dañino"

Ese fallo de seguridad propició que en el 2010, Irán empezara a identificar a agentes de la CIA. Un año después, las autoridades de Teherán desmantelaron una red de espionaje de la agencia estadounidense en este país del Oriente Medio. Irán ejecutó a algunos informadores de la CIA y apresó a otros en un revés a la inteligencia que uno de los exoficiales desbribió como increíblemente dañino, recogen Dorfman y McLaughlin.

Un programa de televisión iraní del 2011 que promocionaba la destrucción de la red de la CIA por parte del gobierno (de Teherán) dijo que los agentes de inteligencia de Estados Unidos habían creado sitios web para que compañías falsas reclutaran agentes en Irán prometiéndoles empleos, visas y educación en el extranjero, detalla el reportaje. Los iraníes que respondieron, continúa, terminaron reuniéndose con oficiales de la CIA en lugares como Dubai o Estambul para el reclutamiento.

Google, herramienta de contraespionaje

Uno de los hallazgos más controvertidos por el reportaje está relacionado con el método empleado por los iraníes. Y es que les bastó con Google para hacer contraespionaje: Localizaron la página que empleaba la CIA y consiguieron seguir el rasto de sus agentes mediante búsquedas avanzadas.

Estos fallos múltiples y superpuestos del sistema de comunicación crearon problemas sistémicos para la CIA. "Hubo una cascada de efectos que fluyeron hacia afuera" de las brechas iniciales, asegura un exfuncionario de inteligencia.

Años después de la brecha, los expertos consultados por Yahoo News consideran que todavía no se ha hecho nada para garantizar la seguridad de los agentes de la CIA en territorios hostiles. Cuando permitimos que cosas como esas pasen, cuando el Congreso no hace nada y las instituciones tampoco, vas a tener problemas peores, advierte una de las fuentes.