La Comisión Europea ya tiene listo un nuevo instrumento de asistencia financiera para proteger el empleo en las regiones y los países más afectados por la crisis del coronavirus, como España e Italia, y evitar en la medida de lo posible despidos masivos y la destrucción de puestos de trabajo por las consecuencias de la pandemia. La presidenta, Ursula von der Leyen, ha avanzado que presentará la nueva iniciativa, que podía movilizar hasta 100.000 millones, este mismo jueves, a tiempo para que la discutan los ministros de Economía y finanzas de la Eurozona en su reunión del 7 de abril.

Hace dos semanas, Bruselas ya anunció su intención de acelerar la preparación de una propuesta legislativa para crear un esquema de reaseguro europeo contra el desempleo, una de las promesas recogidas en el programa de gobierno de Von der Leyen y reclamadas por España, para reducir la presión sobre las finanzas públicas nacionales en caso de fuertes impactos. La propuesta verá la luz finalmente este jueves. Será bautizada con el nombre de SURE (seguro, en inglés) y se basará en el sistema alemán Kurzarbeit, un modelo similar al de los expedientes de regulación temporal de empleo (ertes) en España.

Cambio dramático

Nuestra vida diaria ha cambiado dramáticamente. Millones de personas no pueden ir a trabajar, pero aún tienen que comprar alimentos y pagar las facturas. Las empresas están pagando salarios a sus empleados, incluso si, en este momento, no están ganando dinero, ha reconocido Von der Leyen en un mensaje de video. Su solución: una nueva herramienta para financiar los ertes a través de préstamos a los países interesados, financiados con garantías de los estados, que funcionarían como un subsidio público par el mantenimiento del empleo de forma que las empresas que necesiten ayuda puedan obtenerla a cambio de no despedir a nadie. Ayudará a los países más afectados y está garantizado por todos los estados miembros, ha explicado.

La dirigente alemana también ha recordado que las regiones alrededor de Milán y Madrid son un pilar de la economía europea pero que miles de empresas sanas y sólidas están teniendo problemas por la crisis. La idea, ha subrayado, es simple". "Si no hay pedidos y las empresas se quedan sin trabajo a causa de un choque externo temporal como el coronavirus no deberían despedir a sus trabajadores. Tienen que seguir empleándolos, defiende la presidenta de la Comisión Europea.

Durante este tiempo libre, además, los trabajadores podrían seguir formándose, lo que beneficiará también a la empresa. De esta forma se evita que las personas puedan comprar lo que necesiten lo que tendrá un impacto positivo en la economía, ha alegado. La política conservadora ha destacado la importancia de este sistema para recuperar la normalidad: Es crucial para reactivar la maquinaria económica europea cuando antes, ha destacado.

Recuperación

Aunque la presidenta del Ejecutivo comunitario no ha desvelado cuál sería el montante del nuevo fondo, el objetivo, según el borrador al que ha tenido acceso el 'Financial Times', es alcanzar los 100.000 millones de euros acudiendo a los mercados de capitales. Para ello, Bruselas pedirá a los estados miembros que presenten garantías como respaldo, necesarias para lograr una potencia de fuego suficiente. El fondo se pondría en marcha una vez que el valor de las garantías alcanzara los 25.000 millones.

A la espera de ver como reciben los estados miembros el nuevo plan, Von der Leyen ha transmitido por teléfono al primer ministro italiano, Giuseppe Conte, que este esquema podría salvar el empleo de muchos italianos durante la crisis del coronavirus.

Este miércoles en una entrevista al 'Financial Times' el ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, ha defendido la creación de un fondo para ayudar capear las consecuencias de esta crisis con una emisión de deuda conjunta limitada a un período de cinco o diez años. No deberíamos obsesionarnos con la palabra coronabonos o eurobonos. Deberíamos obsesionarnos con la necesidad de tener un instrumento fuerte que nos permita la recuperación económica tras la crisis, ha defendido.