Las conversaciones sobre la nueva relación 'post-brexit' entre el Reino Unido y la Unión Europea llevan meses estancadas. Las cuatro rondas celebradas desde que el país abandonara el club, el pasado 31 de enero, han desembocado en escasos avances y la videoconferencia de balance entre el primer ministro británico, Boris Johnson, y los presidentes de las tres instituciones europeas -Comisión (Ursula von der Leyen), Consejo (Charles Michel) y Parlamento Europeo (David Sassoli)- tampoco ha servido para desencallar de momento el proceso.

Tal y como lo hizo el viernes su canciller Michael Gove, Johnson ha vuelto a aprovechar la cita para advertir que Londres no pedirá una prórroga de las negociaciones la fecha límite para hacerlo es el 30 de junio- y ambos bloques han admitido que es necesario dar un nuevo impulso al proceso. Estamos de acuerdo en que se necesita un nuevo impulso y apoyamos el plan acordado por los negociadores en jefe para intensificar las conversaciones en julio y crear las condiciones propicias para concluir un acuerdo y ratificarlo antes de finales de 2020, ha anunciado la presidenta del Ejecutivo comunitario tras un encuentro constructivo de algo menos de una hora.

El nuevo calendario negociador acordado la semana pasada incluye conversaciones semanales durante los meses de julio y agosto, con dos rondas de negociación previstas la 5 del 20 al 24 de julio en Londres y la 6 del 17 al 21 de agosto en Bruselas- y un primer acelerón a manos de los negociadores en jefe, Michel Barnier y David Frost, que mantendrá una ronda restringida del 29 de junio al 3 de julio, físicamente en Bruselas si la situación del covid19 lo permite.

Obtener beneficios

El objetivo , según recoge el comunicado conjunto pactado por ambas capitales, sigue siendo lograr una relación que beneficie tanto a los ciudadanos de la Unión Europea como del Reino Unido. También reitera el compromiso de aplicar plena y oportunamente el acuerdo de divorcio que, tal y como alertó el pasado viernes el vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic, no avanza todo lo bien que debería. Y es que, según la lectura de Bruselas, Londres sigue aspirando a obtener los beneficios que ofrece la Unión Europea sin las obligaciones que conlleva.

El presidente del Consejo Europeo ha aprovechado para recordar que los Veintisiete esperan un acuerdo amplio y ambicioso, porque va en interés mutuo, y ha advertido que no aceptarán gato por liebre y que el futuro acuerdo debe respetar la igualdad de condiciones porque es un elemento esencial. Los miembros del Consejo Europeo nunca aceptarán un acuerdo que vaya en contra de los intereses de la Unión, ha recordado Michel tras informar al primer ministro irlandés, Leo Varadkar, sobre el encuentro.

En un tono similar se ha pronunciado el presidente del Parlamento Europeo. El Parlamento Europeo quiere un acuerdo ambicioso y amplio, en línea con los compromisos realizados en enero. 'Pacta sunt servanda', ha recordado Sassoli insistiendo en que los pactos deben cumplirse.