El desarrollo de una vacuna segura y efectiva es la clave para terminar con la pandemia del covid19 y según las estimaciones de la Agencia Europea del Medicamento no estará lista antes de un año, pero hay un elemento esencial para controlar de forma exitosa la propagación antes de levantar las restricciones y lanzarse a poner fin al confinamiento: realizar test masivos a la población europea. Es la recomendación que hace la nueva hoja de ruta presentada por los presidentes de la Comisión Europea y el Consejo Europeo, Ursula von der Leyen y Charles Michel, para salir del confinamiento.

Si no somos consistentes el virus podría reaparecer y habría que reinstaurar medidas, por eso queremos aplicar una estrategia prudente, ha reivindicado este miércoles von der Leyen durante la presentación de la estrategia en la que apuesta por una eliminación gradual de las restricciones a partir de tres condiciones: que haya una caída significativa y sostenida en el tiempo del número de casos, una capacidad sanitaria suficiente, y capacidad de realizar test a gran escala.

Según los expertos de la Comisión Europea, es inevitable que cuando los gobiernos europeos empiecen a retirar paulatinamente las restricciones haya un repunte en el número de personas infectadas. De ahí la importancia de disponer de suficiente personal sanitario y material médico además de tests para medir el grado de propagación de la enfermedad y reaccionar a tiempo en caso de un rebrote de la epidemia.

Hay que expandir significativamente la capacidad de realizar test y harmonizar la metodología. Es importante controlar lo que ocurre con toda la comunidad no solo en el sistema sanitario y en los hospitales y esto significa hacer tests a gran escala y capacidad para seguir haciéndolos durante muchos meses de forma continuada, defiende un alto cargo europeo sobre la estrategia recomendada.

Es decir, más allá de priorizar hospitales, residencias de ancianos y otros grupos vulnerables como los trabajadores de sectores esenciales, los expertos consideran clave generalizar el uso de pruebas de detección porque puede haber una gran proporción de personas asintomáticas o con síntomas leves que siguen propagando la enfermedad sin control. La disponibilidad de una capacidad de hacer test a gran escala de forma rápida y fiable es clave para frenar la pandemia y también una precondición para eliminar las medidas de distanciación social en el futuro, sostiene Bruselas que apuesta por una triple estrategia para mejorar la capacidad y calidad de los test.