La guerra comercial entre Estados Unidos y China va en aumento y esto ya comienza a producir daños colaterales que hasta hace unos meses eran inimaginables, como el caso de un barco que transportó 70.000 toneladas de soja estadounidense y que debido a las medidas arancelarias, tuvo que navegar sin rumbo por un mes en el océano Pacífico hasta que pudo atracar en un puerto chino.

El barco tenía previsto descargar la soja el pasado 6 de julio, poco antes de que EE.UU comenzó aplicar gravámenes por 34.000 millones de dólares a productos importados de China, pero el buque de carga estadounidense no logró llegar a tiempo y las consecuencias para sus tripulantes y la compañía naviera dueña de la embarcación, han sido muy costosos y este caso podría ser considerado como una de las primeras víctimas directas de la guerra comercial entre China y EE.UU.

Pero finalmente el diario oficial Global Times informó que el Peak Pegasus, un carguero de 229 metros que pesa 43.000 toneladas, atracó en el puerto de Dalian (noreste de China) este fin de semana.

Este barco quedó prácticamente a la deriva luego que Pekín respondió con una oleada de tarifas a bienes estadounidenses, sobre todo productos agrícolas y en concreto la soja, por lo que el buque propiedad JP Morgan Asset Management estuvo dando vueltas en círculos desde entonces, mientras que los dueños de la carga, la compañía Louis Dreyfus, decidía qué hacer con la soja.

Según publicó el diario británico The Guardian, esto provocó costos por al menos 12.500 dólares (10.700 euros) diarios por la renta del barco, además de que para los dueños de la embarcación que tiene su sede en Amsterdam, han tenido que absorber costes adicionales que pueden llegar hasta los 400.000 dólares (345.000 euros) por esta situación.

Y este caso se puede repetir, ya que según Reuters hay otros dos barcos que transportan soja de Estados Unidos -el Star Jennifer y el Cemtex Pioneer-, que han estado anclados frente a la costa de China durante las últimas semanas, a la espera de poder entrar a puerto y descargar su mercancía.

China deja de comprar soja y petróleo a EE.UU.

Este hecho puede ser el comienzo de la debacle de las exportaciones estadounidenses de este producto, ya que el precio de mercado de la soja se ha desplomado desde que comenzó la guerra comercial, debido a que las empresas de China están buscando proveedores alternativos.

Washington comenzó el pasado 6 de julio a imponer aranceles del 25 % a la importación de bienes de China por valor de 34 000 millones de dólares, lo que a juicio de Pekín supone una violación de las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Debido a esto, las empresas chinas también dejaron de comprar petróleo a EE.UU. como es el caso de Sinopec, compañía que suspendió hasta fin de año la importación de 300.000 barriles por mes a Estados Unidos, lo que podría significar el colapso de la economía de EEUU.

La decisión es producto del conflicto comercial entre Estados Unidos y China, por la imposición de aranceles, pero otras compañías chinas de petróleo y gas también se han unido al rechazo de la compra del crudo de EEUU y según medios locales, esto fue producto de una decisión centralizada que se tomó porque las negociaciones comerciales habían llegado a un punto muerto

China es el mayor importador a nivel mundial de soja, petróleo y gas, por lo que esta medida podría afectar a la industria estadounidense y mientras las tensiones aumenten, los riesgos de una debacle económica a nivel mundial aumentan significativamente; tal como lo señaló en su momento el Gobierno de China, quien advirtió que EE.UU. “está prendiendo fuego al mundo” con su guerra comercial.